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Gabriel llegó con Sofía que ya lo esperaba con un semblante muy enojado. Ella vivía en una casa muy pequeña realmente pero lo suficiente para ella que no tenía pareja, menos hijos.

Tenía la sala, comedor y cocina juntos, sólo separados por el desayunador. En un pasillo pequeño se dirigía a las habitaciones, eran dos pero una la usaba como oficina y al final se encontraba el baño. Tenía un pequeño patio donde se encontraba su "cuarto de lavado" y su pequeño jardín.

Ella veía a su hermano con bastante enojo, su mamá le había contado lo que pasaba y que iba en camino. Lo mandó en un servicio de taxi y así llegó a esa casa.

— ¿Qué fue lo que hablamos Gabriel? — le dijo inmediatamente lo vio cruzar la puerta.

—No me hables, no me digas nada— dijo pasando de largo a la alfa que se molestó y tomó del hombro para encararlo.

—No eres un adolescente de 17 años. ¡Tienes 25 años Gabriel! No puedes hacer sentir mal a Lou por algo que tú no tienes nada que ver. Entiende que Louis ya creció y sí, no es su mejor opción pero es su vida y sólo nos queda apoyarlo. Ya ha de ser difícil para él, es más difícil si está viviendo con tus constantes comentarios y actitudes. ¡Tú más que nadie debes de entender lo que es enterarte de que serás padre sin esperarlo! — se alteró y dijo un secreto que sólo ellos dos sabían, con eso ambos se calmaron— él tiene un alfa que lo apoya.

Los ojos de Gabriel se llenaron de lágrimas recordando todo lo que había pasado.

Era un universitario común, llevaba unos años en la escuela, tenía 22 años y él tenía una novia la cual amaba demasiado, por la cual daba todo.

Un día ella llegó llorando y pidiendo su ayuda.

—Alfalloró cuando estuvo a su lado— estoy embarazada, no quiero esto, no lo quiero— seguía llorando y él no tuvo tiempo para procesar todo lo que pasaba.

—Tranquila, omega. Vamos a salir adelante, como familia. Voy a trabajar y los mantendré a los dos— había dicho él dispuesto a sacrificar sus estudios y futuro por ese futuro junto a la omega.

Todos sus esfuerzos y súplicas para que le diera al niño fueron en vano, ella no quería un hijo y sobre todo, no quería a ese alfa más en su vida. Lo lastimaron y desde ese día les tuvo cierto rencor a los cachorros.

Los embarazos traían cachorros, y los cachorros alejaban a las personas de su vida.

Porque también el que fue su mejor amigo, omega, lo dejó de frecuentar cuando salió embarazado. No quería que su hermanito hiciera lo mismo, prefería que se deshiciera de ese cachorro y no lo abandonara.

Se puso a llorar y su hermana lo dejó llorar. Por más daño que tuviera no era justificación para lastimar a su hermano, ese que prometió cuidar y ahora se daba cuenta estaba lastimando por malos tiempos que él vivió. Louis no tenía la culpa de nada y él ya lo había lastimado mucho.

Sofía lo dejó ahí llorando mientras se fue a preparar la merienda. Se sentó y miró como su hermano se iba a recostar en el sofá mientras seguía llorando.

Después de un tiempo se quedó dormido y ella lo dejó para continuar con sus pendientes, escuchando de fondo la lluvia que tanto le gustaba.


[A Ω]


Pasaban las horas y pronto había oscurecido. La lluvia no paraba y Harry ya se había comunicado con Alice para avisar que se encontraba bien y que vería si podría llegar a casa.

Just me & you... and the babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora