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Después de ver a James y saber que el tratamiento recetado para el bebé no era el correcto, salieron del lugar en el auto de Harry.

Owen no se había querido separar de James, menos cuando el omega le dio una paleta por su buen comportamiento y por no llorar cuando midieron sus signos vitales.

James era excelente con los niños, los trataba con mucho amor cantando canciones y halagando las habilidades de los pequeños, también engrandecía sus rasgos. A Owen le hizo comentarios de sus ojos a lo que el alfita se sonrojaba y se escondía en Louis, al menos ya no lloraba.

Así que en el auto estaba James en la parte trasera con Owen en sus piernas mientras Louis iba en el lado del copiloto y Harry manejando. El pequeño iba cantando canciones infantiles junto a James que se las enseñaba junto a pequeños movimientos con sus manitas. Él reía alegre y aunque Louis estaba muy cansado y quería dormir, por escuchar el bello sonido de la risa de Owen valía la pena todo el cansancio acumulado.

Llegaron a una fachada conocida para Louis, una casa en la que pasó mucho tiempo hacía unos años. Inconscientemente sonrió y sin razonarlo correctamente llevó la mano a su vientre. Esa acción no fue desapercibida por Harry quien se sintió mal y bien al mismo tiempo, le gustaba que la casa le diera buenos recuerdos a Louis pero no le gustaba que fueran recuerdos agridulces.

— ¿Quieres pasar un momento, Louis? — preguntó James tocando la frente del cachorro comprobando que la temperatura hubiera disminuido.

— Me encantaría, señor Styles pero tengo que darle de comer a Owen— contestó apenado. No le gustaba rechazar invitaciones pero le daba vergüenza entrar. Era bienvenido cuando estaba esperando el primer nieto de esa familia, ahora no sabía si lo era y si Harry estaba saliendo con alguien sería una falta de respeto para la relación.

— Adelante, cariño no pasa nada. Tengo un poco de comida para este preciso cachorro— dijo apretando un poco la mejilla regordeta de Owen haciendo que riera y se acercará a su pecho para ser mimado.

— No hay problema, Lou. Los puedo llevar a casa en un rato más— intervino Harry rozando sus manos y volteando a ver a su madre quien se veía muy encantado con un cachorro entre sus brazos.

— Está bien, sólo un momento— terminó por ceder bajando del auto para ayudar a James con el cachorro— ven, amor. Dejemos que baje el señor Styles— le susurró mientras sostenía el cuerpo en sus brazos.

— Por dios, Louis. Sólo llámame James, no necesitamos formalidades. Te quiero mucho para que me digas "señor Styles" — le sonrió de manera tranquilizante y en ese momento el corazón del omega menor latió tan fuerte que la sangre llegó rápido a sus mejillas.

— Gracias, James. Yo también le tengo mucho aprecio, a usted y a su esposo. A su familia, en general— le regresó la sonrisa tratando de no llorar en ese instante.

Abrieron la puerta y dejaron que Louis entrara primero mero junto a Owen que no debía estar mucho tiempo fuera porque sus defensas estaban bajas. 

Louis respiró el aroma tan familiar y su mente viajó a una realidad alterna, en donde el bebé que tenía en brazos era suyo con Harry, iban de visita a ver a los abuelos que tanto consentían al nene, él bajaría de sus brazos corriendo a la cocina donde sabía que estaría alguno de sus abuelos listos y dispuestos a darle una galleta.

Pero regresó a su realidad, en donde estaba de visita con un cachorro que no era suyo, en donde Harry y él no eran más que conocidos, en donde James sólo lo invitó a pasar porque era una persona muy amable.

— Tío Lulu— susurró Owen en su oído— quiero hacer del baño— su carita de preocupación era muy tierna, tenía un puchero y sus ojos estaban abiertos, con el entrecejo fruncido en dos curvas.

Just me & you... and the babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora