Just me & you... and the baby

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— Arriba, arriba— la voz lo despertó junto al peso que sentía en su espalda.

Louis estaba sobre la espalda del alfa susurrando en su oído la misma palabra desde hacía un minuto.

Harry sonrió al sentir el peso del omega junto a su olor y su voz. Sin previo aviso y con un ágil movimiento, volteó el cuerpo para que el contrario quedará bajo él sacando una carcajada de Louis.

— Buenos días, Lou— habló cuando dejaron de reír.

— Buenos días, Harry. Es hora de levantarse y arreglarse para ir a casa de mi madre— trató de escapar del agarre de Harry pero no podía, y tampoco quería, no del todo.

— Te llevaré— dejó un beso en cada una de las manos de Louis y se separó de él para sentarse en la cama.

Louis había amanecido de un excelente humor, con mucho cariño para dar. Se colocó detrás del alfa y lo abrazó por los hombros haciendo reír a ambos cuando empezó a repartir besos por el costado izquierdo del cuerpo del alfa. En su mejilla, sien, frente, cuello y hombro.

Realmente no sabía porque lo hacía pero su naturaleza lo demandaba. Su omega le ordenaba que lo hiciera y él estaba feliz de obedecer.

Los olores felices de ambos se mezclaron logrando llegar a sus recuerdos de cuando fueron pareja y eso logró calmar a Louis, pensando en si ahora Harry tenía pareja. Se separó haciendo que Harry lo volteara a ver.

— No tengo pareja— soltó sin razón ni motivo. Pero logró que Harry sonriera aún más.

— Yo tampoco tengo pareja— respondió y se volvió a lanzar contra el cuerpo del omega repartiendo, ahora él, los besos por el bello rostro de Louis.

— Basta, basta— reía ante las cosquillas que ya se empezaban a mezclar con las muestras de amor— nos esperan con mamá.

— Lo siento, te haré llegar tarde— se detuvo y alentó a Louis a levantarse.

— Nos harás. Mi mamá sabe que estás conmigo, también te está esperando.

El corazón de Harry se detuvo. Había tenido más contacto con la familia de Louis que con el propio omega y aunque sé llevaban bien estaba nervioso. Lo conocían en el papel del hijo del mejor amigo de la mamá, no cómo el acompañante del integrante más pequeño.

La risa de Louis lo sacó de sus pensamientos.

— No puedo ir así como así. ¿Qué pensará tu familia?

— Que por fin resolvimos nuestros asuntos y estamos juntos nuevamente aunque la última parte no se ha hecho realidad— sonrió y se fue al baño a lavarse.

Harry estaba estupefacto. Tenían que hablar aún sobre la situación. Habían pasado muchas cosas y no sólo así podrían empezar de cero.

Empezó a hacer la cama, acomodando las cosas como las recordaba. De pronto a su mente llegó el objeto que estaba bajo la almohada la noche anterior y se sintió ofendido, enojado y sorprendido a partes iguales.

No, no debía hacerlo. Era de Louis, él lo compró no podía agarrar sus cosas, sólo no podía.

Pero estaba ahí, libre para cuando el omega quisiera, preparado para entrar en él y sacar gloriosos sonidos de su boca, listo para abrir al omega y ser parte de sus mejores noches.

No, no podía sólo dejarlo ahí. Los celos consumían su ser al pensar en ese pedazo de plástico dándole placer a su omega, sólo él podía, sólo él quería ser el que estuviera disponible para el celo de Louis, él quería ser el que estuviera preparado para Louis cuando quisiera complacer sus necesidades, él quería ser el único que sacará los sonidos de la boca de Louis.