Louis había conseguido el trabajo ya eran dos semanas en las que aprendió a atender a los clientes, a disimular su fastidio hacia la gente, fingir que la vida es lo mejor del mundo y tener que soportar comentarios obscenos de alfas mayores que le daban náuseas.
Los primeros días fueron muy difíciles, la escuela, los exámenes, los síntomas, su familia, los quehaceres del hogar, el trabajo, Harry, sus amigos. Sentía que no podría aguantar mucho pero ahí estaba acomodando sus horarios para que la situación no se le hiciera tan pesada. Ya estaba por terminar el semestre y eso sólo lo motivaba a más, logró estabilizar física y creía que la podría pasar con la mínima calificación.
Recuerda lo incómodo que fue explicar a un profesor el porqué no podría ir a un viaje de prácticas y que con ese viaje tendrían que hacer un reporte que valía una calificación alta. Tuvo que presentar su prueba que mostraba que en verdad estaba embarazado. Ese día fue corriendo a los brazos de Harry llorando de frustración cuando ese profesor le soltó un comentario como "un omega como tú en tu situación no va a llegar a mucho, no vas a terminar la carrera y no creas que te voy a regalar la calificación, tienes que hacer un trabajo o hacerme un favor" salió corriendo del aula yendo con Harry, estaba en clase y lo sabía, odiaba interrumpir pero no podría mucho con la opresión en su pecho.
Tocó suavemente la puerta y una docente, omega, abrió la puerta con amabilidad, preocupándose por el estado en el que encontró al alumno.
No hubo necesidad de palabras, ya que Harry al olerlo y verlo se levantó de inmediato, importando poco si todos podían verlos o no. Louis corrió a sus brazos y se refugio en ellos soltando amargas lágrimas. Harry gruñó cuando un compañero se quiso acercar así que fueron a un lugar con poca gente.
Louis le comentó lo ocurrido a Harry que sin pensarlo dos veces fue a la dirección y le comentó la situación a las secretarias que estaban ahí, pasando directamente con la rectora de la institución. Se tuvo que investigar un poco la situación, ese mismo día. Gracias a las cámaras de seguridad se pudo comprobar la versión de Louis y por supuesto el docente tuvo una sanción. Ahora no lo podían despedir por la proximidad del cierre de semestre, pero estaba más que confirmado que para el próximo no lo verían.
Se calmó y fue a terminar su día en la escuela para después pasar al trabajo. Junto con Harry empezaron a ahorrar dinero para empezar a comprar cosas esenciales para el cachorro. Aún no iban a una tienda de productos para bebés pero estaban acordando para ir ese fin de semana.
Louis llegó temprano a su casa, el día en el trabajo no había sido mucho pero su paga más propina si que lo habían sido. Habían días buenos y días malos, pero al ser un restaurante medianamente conocido por la alta sociedad la mayoría eran días buenos.
Siguió con su día, empezó a hacer la tarea, luego se bañó, comió y se fue a dormir con una plática con su bebé, mandando un mensaje a Harry de buenas noches y de lo mucho que lo extrañaba.
La mañana siguiente no se sentía tan bien, la cabeza dolía y las náuseas regresaron. Los pendientes en la escuela no eran muchos y le tocaba clase con el profesor del incidente así que decidió faltar. Le mandó un mensaje a Harry y él le preguntó si quería que fuera con él pero no quería que perdiera clases.
Su día en un principio fue aburrido y por un momento pensó en sí ir a la escuela pero se encontró con una tarea más difícil: empezaría a buscar un lugar para vivir.
Agarró su portátil y buscó lugares cerca de la escuela, un punto intermedio entre la casa de los padres de Harry y la suya, para no tener tantos problemas si en el futuro requerían ir a alguna vivienda.
Había casas y departamentos de diferentes precios y espacios, recámaras y baños. Ninguno lo terminaba de convencer y cuando uno al fin uno le pareció bien, el propietario ya había rentado el lugar.
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Just me & you... and the baby
FanfictionUn error, un accidente, un inconveniente. La vida se encarga de poner las cosas en su lugar y en su tiempo. Aunque a veces se puede llegar a equivocar. "Siempre hemos sido sólo tu y yo" Susurró en los labios contrarios. Y como si los hubiera escucha...