Just me & you... and the baby

22

Diciembre llegó y con él los fríos más fuertes que antes, al igual que la cuenta regresiva para el cumpleaños de Louis, la navidad, año nuevo.

El cachorro crecía cada vez más junto al amor de sus padres. Ya no podían estar separados mucho tiempo el uno del otro, por lo tanto, se veía muchas veces a Harry con la familia de Louis y a Louis en la casa de Harry o con sus padres, quienes estaban encantados con el omega. Lo adoraban y complacían en todo lo que quisiera, aunque a Louis le daba pena siquiera recibir la comida que le ofrecían.

Después de un tiempo, logró tomar cierta confianza con los señores y ya no se escondía detrás de Harry cada que le hacían una pregunta. Y por ellos, sólo por ellos Louis empezó a interesarse en la cocina.

Digamos que su gusto empezó cuando en una visita que le hizo Harry, no tenía comida preparada para ofrecerle así que se dispuso a cocinar algo aunque Harry le dijera que no había problema porque no tenía hambre, pero él le quería preparar algo después de un día largo de trabajo.

Se dispuso a cocinar y cuando hubo terminado le sirvió al alfa que le dio halagos de su delicioso sazón para la cocina. Estaba tan encantado con lo que le preparó y mejor aún, con el postre que Louis también había preparado para el siguiente día que irían a ver a los papás de Harry, quienes le pidieron la dirección del lugar donde lo había comprado riendo y recalcando que él lo había preparado.

Así que cada fin de semana que veía a los padres de Harry les llevaba un postre diferente.

Y sí, junto con Harry se quedaba los fines de semana en la casa de los padres del alfa, para convivir y demás, sobre todo porque en su trabajo los fines de semana se los habían dejado libres. Convivía con los señores Styles él solo los sábados, y los domingos al lado de Harry que eran sus días de descanso.

Los planes para navidad se empezaban a hacer. En la casa de Louis sólo estaban decidiendo qué comerían pues todas las navidades las pasaban sólo ellos en familia sin visitar a sus abuelos, tíos ni primos. Su mamá estaba peleada con su familia luego de hacer cosas "malas" como lo fue no encontrar un alfa; y con su familia paterna se separaron cuando él murió, culpándolos a ellos por la muerte del beta que fue su papá.

Por la parte de Harry era más complicado, no sabía si ese año pasaría las fiestas con sus padres quienes visitaban a todos sus familiares o si tendría que pasar los días con Louis, por su cumpleaños y navidad, su primera navidad en familia. Estaba entrando en crisis por ello así que decidió hablarlo con el omega en una noche que estaban en la casa de sus padres listos para irse a dormir.

— ¿Lou? — preguntó cuando estaba quitando las sábanas para acomodarse.

— Dime— contestó mientras se veía en el espejo de cuerpo completo, contemplando su bella pancita.

— ¿Quieres que pase tu cumpleaños contigo? — la pregunta lo tomó desprevenido, no había pensado en eso por lo tanto tardó en contestar.

— Si tienes planes no tengo problema con ello, realmente. Si gustas ir te recibiré con los brazos abiertos y estaría bien, pero tu decides guapo— se acercó y besó sus labios con una sonrisa en ellos.

— No lo sé, mi familia siempre se reúne. Van los papás de mi mamá, mis tíos con sus familias. También los papás de mi papá, mi tío con su pareja. Pero no sé si este año se hará en casa de mi tío o mi tía, incluso si es aquí. Lo más seguro es que volvamos a donde los años anteriores. Pero también te quiero tener a ti— lo abrazó por la cintura, hundiendo su rostro en el cuello del omega respirando su olor.

— Puedes visitarme antes o después de navidad, no te preocupes y no faltes a cenas familiares importantes— acariciaba los rizos del alfa que ya estaban un poco más crecidos.