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— ¿Harry? — preguntó en voz baja, temiendo que el alfa estuviera dormido.

— Dime— contestó con el mismo tono de voz, esperanzado por tener una buena conversación con su compañero de habitación. Al no recibir respuesta pensó que se sentía incómodo con su presencia— si quieres puedo decirle a Alice que si puedo dormir con ella o me voy a la sala, no te preocupes— contestó buscando la mejor solución, aunque él estaba por dormir en el sofá con el que contaba la habitación.

— ¡No!— se sentó de inmediato sobre la cama aún con las sábanas sobre su cuerpo— No, por favor quédate, sólo... quería desearte buenas noches— mintió pues la verdadera intención por la que lo llamaba le daba vergüenza mencionarla en voz alta.

— Buenas noches Louis— respondió tratando de encontrar una buena posición en ese diminuto espacio para su gigantesco cuerpo, estaba seguro era más cómodo el piso así que en un rato se trasladaría ahí.

La habitación se quedó en un silencio en el que al fondo se podía escuchar apenas el murmullo del mar a lo lejos y sus respiraciones podían apreciar si se ponía mucha atención. Louis moría por decirle, por pedírselo pero estaba tratando de reunir las fuerzas para empezar a hablar.

Se acomodó, acostándose sobre su lado izquierdo en donde quedaba la ventana por la cual se colaban los rayos de la luna. Escuchó ruido proveniente del lugar donde estaba Harry y vio como unas cobijas fueron tendidas en el suelo, seguidas del alfa que se estaba acomodando para dormir ahí.

— ¿Quieres subir? — le preguntó sacando un pequeño susto a Harry, pues pensaba que ya estaba dormido.

— Oh, no hace falta pero gracias. No quiero molestar— dijo tratando de no ver a los ojos de Louis.

— Bien, entonces... ¿Puedes subir? ¿Por favor? — él tampoco quería ver a los ojos verdes que el alfa poseía, pero lo tuvo que hacer.

— Louis, estoy bien. No te sientas mal por dejarme dormir aquí.

— Quiero que duermas conmigo, Harry. Te he extrañado tanto y ahora que te tengo no quiero desaprovechar el tiempo a tu lado. Puede que después de este viaje no nos volvamos a ver así que... pero si tu no quieres está bien. Dios, ni siquiera sé si estás saliendo con alguien o algo de tu vida, lo siento no— fue cortado cuando Harry se puso de pie y él se quedó en la misma posición que tuvo desde un inicio. Por un momento creyó que saldría de la habitación pero sus dudas, miedos e inseguridades se fueron cuando sintió la cama hundirse en los pies de la cama.

Harry se acomodó del lado izquierdo de la cama, con su espalda pegada al colchón, viendo hacia el techo, pensando en las palabras que había dicho Louis. No había pensado que probablemente luego de esa ocasión no se volverían a ver. Podría ser el fin definitivo de su historia.

Louis seguía con su posición y realmente no sabía si voltear con Harry o quedarse ahí. Pasaron unos minutos, en los que nadie dijo nada pero Louis, con el aroma del alfa, se empezó a relajar y tomar valor suficiente para voltear y verlo a la cara.

Así lo hizo y se dio cuenta que Harry ya lo veía, tal vez esperando a que él fuera el que tomara la iniciativa. Algo dentro de ellos se prendió con emoción cuando por primera vez en mucho tiempo compartieron un acto tan íntimo como ese.

— ¿Estás saliendo con alguien? — preguntó con poca esperanza, pero la ilusión de que le dijera que no estaba presente.

Harry volteó en su dirección, serio. Eso le pareció un tanto preocupante a Louis pero en cuanto volvieron a conectar sus miradas, ambos sonrieron.

— Después de ti no hubo nadie más, porque mi lobo no acepta a nadie, porque yo no quiero a nadie. Todo esté tiempo esperé a que tuviéramos una conversación, que me dijeras que estabas bien y poder cerrar nuestra historia para continuar con mi vida. Pero ahora que te veo y te tengo de frente, no estoy seguro de eso y con todas las ganas y con mi lobo llorando por ti, creo que todo ese amor que tengo por ti aún no se ha ido, creo que te sigo amando y soy capaz de volver a tenerte, a qué vuelvas a ser mío— dijo con toda la sinceridad en su corazón, con todo lo que sentía, tratando de que su voz no se perdiera como él lo estaba en sus ojos.

Just me & you... and the babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora