DEAR VILLAIN - MINSUNG

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— Puedo hacerlo... ¡Claro que puedo! — Jisung se daba ánimos a si mismo frente a la ventana de Soonie.

Después de conocer su verdadera cara, pudo seguirlo para saber donde vivía, esperó a saber que estaba fuera de casa para entrar, debía encontrar aquello que estuvieran planeando, y debía tener pruebas, sus propios compañeros aun no confiaban del todo en él, estaba a prueba y necesitaba eso para volver a ganárselos, y si estaban tramando algo malvado, les pararía los pies, por mucho que Seungmin fuera su amigo y Soonie fuera una persona extrañamente especial en su vida.

Entrar no fue tan difícil como pensó, la habitación también era un espacio más agradable de lo que pudiera haber creado en su cabeza como "la habitación de un villano", estaba increíblemente ordenado, los estantes, los cajones, el escritorio, todo estaba perfectamente en su sitio, la decoración era limpia y minimalista, y descubrió sobre la cama del villano un gato de peluche.

— En realidad es adorable... — Pensó él en voz alta tomando el peluche anaranjado entre sus manos, era tan suave que daban ganas de abrazarlo para siempre.

Trató de centrarse de nuevo en su búsqueda, pero el villano parecía no haber guardado prueba física sobre los planes de su jefe, cerró uno de los cajones del escritorio con fuerza, demasiado frustrado, y cerró los ojos para respirar e intentar calmarse.

— ¿Puedo ayudarte? — Jisung se giró, cayendo al suelo del susto al escuchar la voz del dueño de la habitación tras de él.

— Tu estabas fuera... — El héroe se mordió el labio nervioso, apartando la mirada a cualquier otro punto de la habitación, renegando de mirarlo a él a los ojos.

Minho acababa de meterse a la ducha después de ir a un médico de villanos a curar las heridas de su última misión en el laboratorio abandonado cuando escuchó algo fuera, pensando que era Jeongin lo ignoró, un segundo golpe de cajón lo sobresaltó, Innie jamás miraría dentro de sus cajones. Salió rápidamente de la ducha, a penas con una toalla mal atada a su cintura, que peligraba con caerse.

— Ya ves que no lo estoy ¿Qué demonios buscabas en mi habitación? — Trató de sonar amenazante mientras se agachaba a su altura, tomando la barbilla del chico para que lo mirase a los ojos.

— Yo... Mis amigos aun no confían en mi, quería darles alguna prueba de lo que queréis hacer para... Olvídalo, no tengo por qué darte explicaciones. — A Minho se le escapó una risilla, el chico estaba acorralado, temblando como un chihuahua, tratando de tapar su miedo con un tono seco, con la respiración agitada y las mejillas sonrosadas.

— No tengo nada aquí, mi habitación es mi refugio del trabajo, aquí dentro no soy Sonnie — El villano, viendo como su oponente era totalmente inofensivo, evitó el confrontamiento, hubiera podido acabar con él en ese mismo instante, estaba tan desprotegido... hubiera sido pan comido acabar con él, si hubiera sido cualquier otra persona en el mundo.

— ¿Y aquí quién eres? — Dijo Jisung tentando a su suerte, todo sería mil veces mas fácil si pudiera tener su identidad...

— Para ti soy solo un chico que compra en la tienda de tus tíos — Susurró Minho a pocos centímetros de los labios del chico, viendo como este reaccionaba, un escalofrío recorrió su columna, mientras sus ojos se deslizaban hasta los del villano. — Aún que te recuerdo que sigo siendo de los malos.

— Eso último me da igual, aunque hagas cosas malas, no eres malo, no eres el psicópata que dicen que eres, tienes moralidad, aunque sea de un gris un tanto oscuro, no matas por placer, sino por defenderte a ti y a los chicos, además eres la familia y el apoyo que ellos necesitan, les haces bien, hiciste que Seungmin dejase de matar por venganza, no eres malo, aunque tus intenciones no sean las mejores, eres una buena persona... — Jisung susurró de vuelta sobre los labios del chico, sus respiraciones se mezclaban y a Minho por un segundo, sintió que se le paraba el corazón.