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— Volvemos mañana al trabajo — Dijo sin ánimos Minho mientras cenaban en silencio, notando como cada día, la falta de un miembro de su familia.

— ¿Ya ha pasado una semana?

— Si Innie

— No quiero trabajar, quiero ir a rescatar a Minnie

— Jeongin...

— ¡No hyung! ¡No voy a fingir que mi mejor amigo está muerto! ¡Joder, no lo está! Lo tienen esos héroes estúpidos, esos malditos... Tenemos que ir a por él ¡Los mataré a todos si hace falta! — Gritó el chico tirando su silla al suelo y parte de la sopa de su plato.

— Por eso tenemos que trabajar, si logramos terminar el elixir antes de que lo condenen podremos sacarlo de ahí, sin ponernos en peligro ¿Recuerdas? Nuestro plan es acabar con todos ellos y su grandísimo ego, dejarlos indefensos, y esos estúpidos aún lo tienen con ellos, le intentan sacar información, así que vas a terminar esa sopa y mañana volveremos al trabajo ¿Ha quedado claro? — Dijo Minho con rabia reprimida, apretando los puños sobre la mesa, viendo como Jeongin obedecía en silencio, volviendo a comer como si le fuera la vida en ello. — Duerme bien, mañana salimos temprano.

— ¿A dónde?

— Al hospital de Anam

Minho y Jeongin llegaron temprano al hospital, durante el cambio de turno de la mañana.

— Con Seungmin esto hubiera sido pan comido... Necesito que atraigas a dos enfermeros del turno de mañana y los dejes dormidos durante treinta minutos, no podemos tardar más que eso, nos llevaremos los uniformes, tu vienes detrás mío y no quiero que te separes en ningún momento ¿Entendido?

— Cristalino hyung. — Respondió Jeongin poniéndose manos a la obra, logrado encontrar a dos enfermeros y atraerlos hasta donde estaban ellos.

Se colaron con éxito en el hospital, y nadie sospechó cuando fueron a las plantas bajas, donde estaban los registros y el almacén, buscaban un par de quimicos de nombres impronunciables que Minho llevaba apuntados en un papel.

— ¡Hyung! ¡Quicksilver! — Dijo Jeongin notando su presencia en aquella planta.

— Es imposible que venga por nosotros, Seungmin no tiene ni idea de esto... — Minho comenzó a ponerse nervioso, se asomó por la puerta y vió al chico, sin su máscara, rebuscado entre los papeles que estaban frente a la estantería de quimicos, era imposible pasar sin ser notados. — Innie, quédate aquí, yo lo echaré. — Nada más puso un pie dentro, Jisung se puso su mascara asustado de ser reconocido, y giró su mirada encontrado unos ojos que creía conocer bastante bien.

DEAR VILLAIN - MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora