DEAR VILLAIN - MINSUNG

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2 horas antes de ataque a la ciudad:

— ¡Llegué! ¡Minnie! ¡Minho hyung! — Jeongin abrió la puerta de la base apurado, gritando los nombres de sus amigos, aun le dolía la garganta y gritar estaba siendo un suplicio.

Vio a Minho correr desde el fondo del pasillo, y él también corrió a sus brazos, hacía solo un par de días que no lo veía, pero se sentía como una eternidad.

— Innie ¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño?

— Que va hyung, quería que me uniera a él, por lo visto tengo su mismo poder pero el mío está más desarrollado, así que sus poderes no me hacen daño, sabía que era una amenaza y quiso que trabajara con él... pero logré escaparme, va a atacar la ciudad, quiere destruirla y a todo el mundo ¡Tenemos que hacer algo! ¡Tengo que hablar con el jefe! — Los gritos de Jeongin despertaron a Seungmin, ambos suspiraron, bajo la atenta mirada de Jeongin.

Minho fue delante, entrar en la habitación del jefe en medio de la noche era peligroso, el hombre controlaba las sombras y a esa hora podría ser letal.

— Jefe... Despierte, Jeongin ha vuelto — La voz sueve de Minho despertó al hombre, que dormía arropado por las densas sombras que controlaba.

— ¿Innie? ¿Está bien? — Al hombre le tembló la voz un segundo, antes de tener la suficiente consciencia como para que sus emociones reales no salieran de la máscara de líder que solía llevar.

— Está bien, pero sabe de los planes de su hermano y quiere hablar con usted... — El jefe asintió levantándose de la cama, viendo a Jeongin entrar en el cuarto.

— Bienvenido de vuelta Jeongin, dime ¿Qué tienes para mí?

— La verdadera intención del cuervo rojo es superarlo a usted jefe, pronto atacará la ciudad y la destruirá solo para demostrar que él es mejor. Se dará cuenta de que no estoy... Pero he descubierto que el ataque comenzará en el museo, y que mi poder es igual al suyo y soy inmune a sus ataques — Los ojos negros de su jefe lo miraban fijamente, Jeongin creyó haber visto una pequeña sonrisa en el adulto, pero en seguida su jefe comenzó a rebuscar frenéticamente en sus armarios.

— Ten, esto es lo que mi padre le dió a mi hermano para practicar a lanzar sus rayos a un punto exacto, te servirá, tendremos que enfrentarnos a él... Has hecho un buen trabajo Jeongin, estoy orgulloso — El hombre le entregó una especie de anillo doble, y le revolvió el cabello con cariño, Jeongin se lo puso en la mano izquierda y asintió.

Minho se escabulló sin ser visto por sus compañeros, de vuelta a su habitación.

— Tienes que volver a casa, las cosas se van a poner muy feas.

— ¿Qué ocurre Minho? — Jisung estaba muerto de miedo, había escuchado partes de la conversación con Jeongin en el pasillo antes y no había podido quedarse tranquilo cuando se quedó solo y en completo silencio en medio de la noche.

— El malo de verdad vendrá a atacar en cualquier momento, tienes que ir con Stray Kids, y tienes que convencerles de que tienen que hacer equipo con nosotros, esta vez vamos a lo mismo... — El héroe asintió, con la adrenalina corriendo por sus venas ante el peligro, rodeó la cara de Minho besándolo antes de salir corriendo por la ventana de vuelta a su casa.

Minho volvió con sus compañeros, estaban listos lo estaban esperando para marcharse, el chico los transportó a todos al museo de artes con una bomba de humo, allí le había dicho el cuervo rojo a Jeongin que iba a atacar.

La tensión era palpable mientras los tres jóvenes y el hombre esperaban la llegada del cuervo rojo, Jeongin tragó saliva ajustando el anillo que le había prestado su jefe, recordándose a si mismo que él podría con aquel "supervillano" de todas formas, él era inmune, debía ser él quien detuviera a aquel psicópata.