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Jisung estaba en el hospital, con la cabeza sobre el regazo de Minho, aún inconsciente en la camilla.

Tras ellos tanto los héroes como los amigos de Minho estaban en silencio, cada uno cerrado en sus propios pensamientos.

— Chan ¿Podemos hablar fuera? — Murmuró Seungmin tratando de tragar sus emociones y ser racional. El héroe asintió y Seungmin caminó primero fuera de la habitación de su hermano. — Esta vez tenemos que prepararnos mejor y aprender a trabajar juntos, mientras él esté así, yo soy el líder, mi hermano está en coma por qué no supimos colaborar, así que... — Seungmin le tendió la mano y Chan no dudó en estrecharla.

— Tendré que hablarlo con mis chicos, hay que tener un buen plan antes de volver a hacer esto.

— Mi jefe ya está investigando los ataques del psicópata, como es su hermano es el que mejor puede hacerlo, tu y yo iremos a ayudarlo, el pájaro feo y el de las pecas se encargan de evaluar daños y... ¿Cres que el musculitos esté cualificado para ayudar a Jeongin con su nuevo poder? — Seungmin hablaba con diligencia y seriedad, Chan iba asintiendo mientras el chico hablaba.

— Sin duda, Binnie ya ha entrenado a otros niños de la empresa, incluso te diría que es el mejor para ello de mi equipo.

— Perfecto, ve ahora a hablar con tus chicos, yo iré con mis hermanos, supongo que Jisung querrá quedarse con él así que... — Seungmin habló caminando de vuelta a la habitación de Minho, Chan lo seguía, sintiéndose culpable.

Había juzgado muy mal a Soonie, sus sentimientos por Jisung eran sinceros, se había puesto en medio de un ataque mortal solo para salvarlo, se había ganado todo su respeto.

Ahora debía hablar con el resto de los chicos, centrarse en vencer al maldito cuervo rojo y después, podría disculparse con Jisung y aquel villano.

Jeongin caminó por las calles, estaba nervioso, el miedo se había apoderado de la población superviviente, no había un alma por la calle, estaba solo

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Jeongin caminó por las calles, estaba nervioso, el miedo se había apoderado de la población superviviente, no había un alma por la calle, estaba solo. Escuchaba música para no pensar que estaba caminando hacia la base de Stray Kids, Seungmin le había dicho que debían colaborar con ellos y que uno de los héroes se encargaría de pulir sus nuevos poderes. Esos mismos héroes que sentía que lo habían abandonado cuando más lo necesitaba, era incapaz de verlos con buenos ojos, solo toleraba a Jisung por que había sido bueno con sus hermanos, y según parecía, era algo así como un cuñado.

Llegó a la puerta y el musculitos, como lo llamaba Seungmin, ya lo esperaba en la puerta.

— Cinco minutos tarde chico... — Dijo Changbin cerrando la puerta después de que Jeongin hubiera pasado.

— Ni siquiera quiero estar aquí, da gracias que al menos he venido — Resopló el villano dejando caer la mochila en la entrada sin cuidado y quitándose con rabia las zapatillas.

— La primera parte de tu entrenamiento es dejar bien colocadas las zapatillas y la mochila colgada en el perchero

— ¿Y si no quiero? — Respondió Jeongin cruzado de brazos, viendo con una sonrisa como era bastante más alto que el chico. Changbin le golpeó en el estómago solo con un dedo, lanzándolo al otro lado de la sala.

DEAR VILLAIN - MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora