Please | Ghost

• 05: enojo y bebidas.

— ¿Entendieron los movimientos? — preguntó Alejandro y todos asintieron. La mujer se mantenía cruzada de brazos, demasiado enojada con la decisión que él había tomado.

Rodolfo y Alejandro ingresarían a la fuerza al lugar en donde Valeria se estaba refugiando, y los vaqueros se quedarían en los alrededores, cuidando sus espaldas y listos para transportar a la mujer de forma segura.

— No entiendo por qué yo tengo la tarea de mierda. — dijo enojada, sin tener ningún miedo de hablarle con fuerza al Coronel.

Todos sabían la relación que tenían Alejandro y ________, y si tenían que resumirla en una palabra era "tensa".

Compartían miradas, solían tener momentos de tensión sexual, de reían juntos, incluso varias veces desaparecían juntos en la noche y regresaban por la mañana.
Pero los dos tenían un carácter muy fuerte y dominante, y de alguna u otra forma siempre terminaban peleando.

Y _______ era la primera en enojarse.

— ¿Te parece una tarea de mierda rastrear a Valeria? — preguntó frunciendo sus cejas también.

— Por supuesto, ¿por qué me tengo que quedar en esta base esperando que los hombres hagan el trabajo? Te recuerdo que soy Sargento mayor, Alejandro, hay vaqueros aquí que se especializan más en tecnología que yo, no entiendo tu alineación.

— No entiendo por qué dices que la alineación es mala, es-

— No pienso que es mala, simplemente me parece una mierda. Ya te lo dije. — dijo dura, levantándose y enfrentandolo. — ¿Qué vas a hacer al respecto?

Alejandro la miró enojado. Rodolfo a su lado suspiró, sabiendo lo que se venía.

— Te dejaré fuera de esto si tanto te molesta como organizo el trabajo. Me arrepiento de haberte unido a los vaqueros todos los días.

Siempre era lo mismo. Alejandro era un boca floja que terminaba diciendo cosas de las que se arrepentía más tarde.

Pero ella no se quedaba atrás.

— Genial. No quería ver tu cara de mierda más tiempo. — dijo enojada, dándose la vuelta. Antes de irse se giró y señaló a uno de sus compañeros. — Joaquín debería ir en mí lugar. Es un consejo, ya que no sabes hacer una puta alineación básica...

Se marchó de aquella habitación enojada, caminando por los pasillos.

Estaba furiosa. Detestaba a Alejandro cuando se ponía así.

Estaba segura de que la había dado la tarea más insignificante para mantenerla alejada de él y de Valeria.

Valeria, la maldita mujer que siempre estaba en el medio. Siempre había sido así.

— Oye... ¿Todo bien?

Se giró, viendo al sargento Soap vestido con ropa de civil.

— Si. — dijo dura, eliminando la tensión de sus cejas para volver a responder de mejor manera. — Si.

— Pues no lo parece. — dijo con una sonrisa. — ¿Quieres quitar ese enojo con bebidas? Estamos yendo a beber con la 1-4-1. Si quieres puedes venir e invitar a Alejandro o Rodolfo.

— Está bien... — murmuró. — Solo yo. Me gustaría ir.

— Genial, vamos. — dijo sonriente y ella lo siguió. — Es un bar de aquí cerca. Creo que entramos todos en un auto.

— Es genial. Nunca bebí en este país. Espero que tengan buenos tragos. — dijo y Soap asintió.

— Te gustará, tranquila.