• 36: perdón.

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— Tengo un plan.

Garrick soltó un suspiro y bajó el arma que estaba limpiando.

— ¿Qué plan?

— Tú vas con ________, yo con Simon. Averiguamos que pasó para que estén así y les diremos que hablen entre ellos.

Garrick frunció sus labios.

— Tengo mucho trabajo... — murmuró, pero pensó en que sus amigos llevaban dos días en aquella situación. Simon y ______ no se cruzaban ni de casualidad en la base.

Y esa mañana lo habían hecho, y había salido terriblemente mal.

Estaban desayunando los tres juntos cuando ella entró a la cocina. Caminó hacia su mesa, dispuesta a sentarse con ellos y compartir el desayuno, pero Simon se había levantando como si hubiese visto un fantasma y había huido de la habitación.

Tanto él como Soap habían notado las lágrimas en los ojos de la mujer al sentir su lejanía, y había sido terrible escuchar como ella se disculpaba con ellos por hacer que se fuera.

Soap suspiró. — Bien, lo haré solo.

El escocés se giró, pero antes de poder salir de aquella habitación sintió una mano colocarse en su brazo.

— Bien, lo haré... Pero solo porque no quiero que estén peleados.

Soap sonrió. — Perfecto. Descubramos que sucede.

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— Hola...

____________ levantó la mirada y sonrió un poco, quitándose sus gafas con rapidez.

— Buenos días, Garrick. ¿Necesitas algo?

El moreno negó, acercándose a ella hasta poder sentarse en la silla frente a su escritorio.

— ¿Hoy toca papeleo, eh?

— Así es... Ya me falta poco para terminar. — murmuró cansada y Garrick mordió sus labios.

— Oye...

— Dime.

— ¿Pasó algo malo con Simon?

La mujer levantó la mirada y la centró en él antes de soltar un largo suspiro.
Se dejó caer en la silla y cerró los ojos.

— Peleamos.

— ¿Ah sí? Ustedes nunca pelean, ¿qué sucedió?

— Anoche Laswell dijo que haríamos una buena pareja y preguntó si estábamos listos para formar una familia. Yo dije que si, y Simon simplemente se fue. — murmuró.

— ¿Te molesta la idea de qué él no quiera? — preguntó cuidadoso y ella negó.

— No es eso... Está bien que no quiera, simplemente me molestó la forma... Podría haber dicho algo como "no lo sé" y lo hablábamos a solas, pero... No lo sé... Me sentí rechazada y de alguna forma ridiculizada.

— ¿Por qué? — preguntó con sus cejas fruncidas.

— Esos tipos de la esquina de la mesa se burlaron de mí... Me dio mucha vergüenza...

Garrick frunció sus cejas.

— Esos son unos idiotas. No sé quién los invitó. — gruñó, quitándose su gorra. — ¿Y cuando pelearon?

— Cuando nos dejaron en la casa de Simon. Yo estaba enojada y le dije que no quería que me tocase ni quería hablar con él.

Kyle frunció sus cejas.

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