Please | Ghost

• 21: talento.

Simon sonrió cuando la mujer entró con una caja de pizza a la habitación y se recostó a su lado en la cama.

- Por fin llegó la pizza, ¿encontraste una película para ver?

Simon miró la tele y se encogió de hombros.

- ¿Esta te gusta? - preguntó y la muchacha miró, viendo una película de terror.

- Si a tí te gusta entonces para mí es más que perfecto. - susurró abriendo la caja. Tomó una porción de Pizza y se la extendió. - Toma, cariño.

- Pensar que íbamos a cocinar juntos. - dijo divertido, tomando aquella porción de comida.

- Estaba emocionada por cocinar, pero después de jugar contigo se me fueron todas las ganas y solo quise recostarme a tu lado. - dijo cariñosa y Simon sonrió, colocando su mano sobre la pierna de la mujer.

- Antes odiaba el tiempo muerto que nos quedaba entre las misiones. - dijo una vez terminó de masticar. - Pero ahora no quiero irme, quiero seguir aquí contigo.

Ella rió enternecida. - Me alegra mucho que estés feliz aquí. También me gusta estar contigo.

Simon sonrió, comiendo mientras miraba la televisión. Poco le importaba la película, solo quería hablar con ella, tener toda su atención en él.

- ¿Volverás con nosotros, verdad?

- Por supuesto. - murmuró ella. - Mí trabajo está con ustedes ahora.

- ¿Vas a extrañar México? - preguntó y ella asintió sin dudarlo.

- Claro que si, pero es parte de nuestro trabajo. Somos parte de las fuerzas especiales, tenemos que movernos a dónde se nos necesite sin miedo a dejar nuestro hogar atrás.

- Te haré sentir bienvenida allí, puedes quedarte en mí casa. - murmuró y ella sonrió, extendiendo su mano hacia él, acariciando su cabello con cariño.

- Eres adorable cuando quieres.

Simon terminó de tragar el último trozo de pizza qué le quedaba y se acercó a ella, dejando suaves besitos en su mejilla.

- ¡Oye! - dijo divertida, abrazandolo por el cuello. - No me des besitos babosos y grasosos.

Simon rió, dándole besos más ruidosos a proposito, comenzando a su vez a hacerle cosquillas.
Ella rió, sujetandose de los hombros del Teniente mientras intentaba alejar aquellas sensaciones.

Simon la soltó por fin y la mujer respiró agitada todavía riéndose, abrazandolo con cariño.

Simon sonrió, dejándose abrazar mientras envolvía la cintura de la mujer con sus brazos.
Ambos se quedaron quietos, sintiendo la cercanía del otro con sus corazones agitados.
Ella dió un suspiro, dándole un suave beso en su mejilla.

- Tenemos que terminar de comer, tonto... - susurró y Simon se apartó un poco, solo lo suficiente para poder envolverla con sus brazos y alzarla un poco.
Antes de poder darse cuenta la mujer estaba sentada entre sus piernas abiertas, con su espalda pegada al pecho de Simon.

- Ahora está mejor... Me gusta tenerte cerca. - murmuró feliz, acercando la caja a ellos para poder tomar otra porción.

- Repito lo que dije la otra vez, eres como un gatito mimoso.

Él rió un poco, haciendo silencio mientras ambos miraban la película a la que realmente no le prestaban nada de atención.
Entre suaves comentarios sobre la trama ambos terminaron de comer y la muchacha se recostó por completo sobre él. Simon suspiró enamorado, acariciando con suavidad el abdomen de la mujer que comenzaba a dormirse ante su cálido toque.