Please | Ghost

• 17: celos y trabajo.

Simon estaba celoso. Muerto de celos. Demasiado demasiado celoso.

Nunca había estado tan celoso en su vida.

Ser el "amigo con derechos" de la mujer en su base no había significado mayores problemas, inlcuso con sus compañeros de la 1-4-1 tenía un trato amistoso diferente al trato que compartía con él.

Pero Alejandro era otra cosa, y era mucho peor cuando se entrometia en un misión que no era suya.

Los escuchaba hablar en español y se odiaba a si mismo por solo concoer cuatro malditas palabras.
Quería entender que estaban diciendo.

Aunque en realidad no había nada fuera de lugar.

— Sigo sin entender.

— No hay nada de más por entender, Ale, solo le hice las preguntas poniéndole un arma en la cabeza y respondió.

— ¿Crees que no lo intente antes? — murmuró, todos caminando hacia la ubicación que había conseguido la mujer.

— ¿Seguro que fue tu arma lo que pusiste? — dijo burlona, apoyando su espalda contra una pared. — Aquí es la primera entrada.

Price los miró. — Garrick conmigo hacia la izquierda. Shadow, Ghost y Soap hacia la derecha. Los vaqueros en la puerta.

Ghost fue el primero en pasar, con la mujer entre medio de él y Soap, corriendo sin hacer ruido directo a la entrada de aquel lugar.

Lo que no esperaron fue encontrarse con la puerta sellada con ladrillos.

— Mierda... — susurró la mujer, levantando la cabeza. Vió una pequeña ventana allí arriba. Se prendió de los hombros de Ghost y él la miró asustado. — Súbeme.

— Oye, no. No vas a entrar sola, Shadow. — dijo con su voz sería y ella negó.

— Súbeme.

— Súbela, Ghost, buscaremos otra entrada. — dijo Soap.

Simon dió un largo suspiro y tomó a la mujer por la cintura. — Ten cuidado. — murmuró, levantándola con fuerza.

Llegó a la pequeña ventana con facilidad y se prendió, mirando curioso el interior.

Parecía estar vacío, pero sabía que no lo estaba.
Los líderes del cartel estaban allí dentro, escondiéndose como las ratitas que eran.

Sus manos picaban por esposar a todas esas personas, solo esperaba que no dieran problemas para no tener que terminar muertos.

Ghost soltó sus piernas y ella terminó de subir, sujetandose hasta poder caer por el lugar en un golpe seco.

No tardó mucho hasta que su arma ingresó y la tomó, quitándole el seguro y colocandosela.

Comenzó a ingresar.

— Shadow dentro. Buscamos otra entrada. — escuchó a Ghost por su auricular.

— Bravo-6 y yo también estamos dentro. — susurró Garrick y la muchacha se sintió un poco más segura.

El edificio era enorme, y estaba casi en sus últimos años, pero se notaba que era utilizado con frecuencia.

— Voy a subir al primer piso. — avisó ella, subiendo con cuidado las escaleras

Había conseguido su apodo con razón gracias a su talento para caminar sin hacer ruido.
Ello le había permitido ver a las personas que estaban en el primer piso.

Eran cuatro hombres y estaban armados.

Se escondió un poco, decidida a verlos por un momento para estudiarlos y saber cómo afrontarlos.