La ley de la atracción es una creencia que se basa en que la energía que emitimos será capaz de atraer a otra energía similar a la que emanamos.
Esta teoría carece de fundamento científico y está mayoritariamente basada en las creencias que tenga una persona.
Muchas personas aseguran que las energias fluyen y se comportan de forma distinta frente a diferentes ambientes o personas.
Quiere decir si las energias muestra se sienten cómodas y felices en un lugar o con una persona a nuestro lado, nosotros seremos capaces de proyectar cosas buenas.
DONES Y MALDICIONES
CAPITULO
Atracción psíquica
El sol intenso pegaba en mi cara, dificultando distinguir con claridad el rostro de Sayen, que se encontraba justo frente a mí. A pesar de la luz cegadora, notaba cómo sus ojos verdes me observaban con atención, haciendo que un nerviosismo sutil comenzara a apoderarse de mí.
—Pareceré una descuidada, pero nunca había visto tus ojos con claridad —dijo Sayen, rompiendo el silencio con una voz suave, casi meditativa.
—¿Qué tienen mis ojos? —pregunté, sintiendo cómo una ligera inquietud se filtraba en mi tono, poniéndome un poco a la defensiva.
—Se ven muy claros, casi como la miel cuando está frente al sol —respondió ella, con una sonrisa leve en sus labios, como si acabara de descubrir algo nuevo y fascinante.
—No me había dado cuenta —le contesté, tratando de sonar despreocupado, aunque el nerviosismo se hacía más evidente en mi voz.
El día parecía estar de nuestro lado: la temperatura era agradable, el cielo despejado, una brisa tibia recorría el aire, y no había nadie alrededor que pudiera interrumpirnos. Era, en todos los sentidos, el escenario perfecto para entrenar. Sin embargo, a pesar de todo esto, no podía evitar sentirme extremadamente nervioso al tener esos ojos verdes fijos en los míos. Era una sensación desconcertante, como si cada mirada suya atravesara mis defensas, dejándome expuesto de una manera que no estaba acostumbrado a sentir.
El estar nervioso nunca ha sido un buen augurio para mí; cada vez que lo estoy, tiendo a comportarme como un idiota. Comienzo a hablar de más, diciendo cosas sin sentido, y me muevo con la rigidez de un robot, torpe y fuera de lugar. Y, por supuesto, aquí estaba, atrapado en esa misma espiral de ansiedad justo en el momento en que más necesitaba mantener la compostura.
—¿Estás listo para entrenar conmigo? —preguntó Sayen, con una mirada que no pude descifrar del todo. Había algo en sus ojos que mezclaba curiosidad y una especie de desafío, como si intentara medir mi determinación.
—La verdad es que nací listo —respondí, tratando de sonar seguro de mí mismo, aunque en el fondo estaba completamente nervioso. Mi intento de alardear sonó hueco incluso para mis propios oídos. No estaba del todo convencido de querer entrenar con ella, al menos no en ese momento.
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Dones y Maldiciones
Science FictionEn una sociedad impulsada por avances tecnológicos y científicos, un grupo de jóvenes psíquicos se enfrenta a una conspiración devastadora. Los Místicos, un grupo de esotéricos carismáticos, han maniobrado con habilidad a la sociedad y al estado, p...