En una sociedad impulsada por avances tecnológicos y científicos, un grupo de jóvenes psíquicos se enfrenta a una conspiración devastadora.
Los Místicos, un grupo de esotéricos carismáticos, han maniobrado con habilidad a la sociedad y al estado, p...
La tercera ley de Newton, habla sobre la acción y la reacción.
En un claro ejemplo físico; Esto dice que cualquier objeto que haga una acción, tendrá como respuesta una reacción de su entorno.
Aquella respuesta se puede interpretar como una consecuencia antes algo que hagamos.
Por lo mismo, siempre se aconseja, pensar fríamente nuestras acciones, ya que de esa manera sabremos las respuestas a ellas, las consecuencias y sus reacciones.
Lamentablemente siempre nos dejamos llevar por nuestras emociones, sin importar las consecuencias que ésto podría atraer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
DONES Y MALDICIONES
CAPITULO
Acción y reacción
Tenía que reconocer que estaba un poco asustado por el vertiginoso viaje en aquel aereodelizador.
Viajaba a gran velocidad por en medio de los pedregosos acantilados de las montañas que a lo lejos saludaban a la capital, una gran metropolis, que por el momento era impenetrable para nosotros, pues apenas pusiéramos un pie en ella, podríamos ser detectados por los diferentes artefactos Misticos.
Neculman había sido muy determinante a la hora de armar el plan; mas que un plan podría decir que se trataba de una asedio, ya que no había nada minuciosamente hablado y pensado.
Mas bien estábamos armados hasta los dientes, volando en una enorme nave, que para suerte de todos, se manejaba con controles desde la Pitonisa.
Alrededor de nosotros nos acompañaban seis prototipos de Drones, muy parecidos a los conocidos VAMPROS, los que eran ocupados por los Místicos.
- Preparence para saltar de la nave en veinte segundos, estamos llegando al objetivo - dijo Sayen desde los controles de la Pitonisa.
Junto con Sakin, Alen, Lig-ray y yo, abrimos nuestros cinturones de seguridad y con mucho cuidado caminamos hasta un especie de escotilla que se comenzó a abrir, al mismo tiempo que una alarma comenzó a sonar muy fuerte acompañada de una luz de color rojo parpadeante.
Estaba la verdad con un poco de miedo al ver como los árboles y las rocosas praderas pasaban rápido a mi vista.
- Vamos chicos, salgamos rápido de todo este trámite - les dije un poco rudo.
Me sentía ya arto y sin ninguna importancia de perder nada, solo quería ya saltar y desmoronar todo este circo Mistico.
Sin dudarlo salté al vacío y jale de mi cinturón que tenía mi mochila para poder desplegar una especie de paracaída que tenía la forma de un espiral.
