Capítulo 11. Decisiones por el pasado

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Esa noche apenas dormí. Estaba como una moto y no paraba de darle vueltas a lo que le dije a Evander, he de dejar de beber alcohol. Ni siquiera me quite el bikini para meterme en la cama. ¿Pero sería tan terrible? Puede que sí, realmente no me ha explicado que es tan horrible para que esa mujer lo joda todo, y como aún no lo sé decido que de hoy no pasa, va a contarme de que coño va todo esto.

Me ducho y me pongo un vestido veraniego color verde. Sé que Evander está en la piscina, pues escuché como saltaba al agua desde mi habitación, así que bajo a coger algo para desayunar y después iría directamente a la piscina a encontrarlo.
Me preparo unas tostadas y una ensalada de frutas entonces Henry, que está preparando café, me dice que luego me llevará un par de ellos, uno para el señor y otro para mí. Salgo con una bandeja en la mano hasta la zona de la piscina y efectivamente Stone se encuentra dando unos largos. Pongo la bandeja en una de las tumbonas y yo me siento frente a esta en otra, comienzo a comer mientras lo observo nadar. Está practicando el estilo mariposa y no puedo evitar dejar a medio camino la fruta que va hasta mi boca. Los músculos de la espalda se le marcan de una manera que solo habría podido imaginar. ¿Cuánta fuerza o practica se ha de tener para practicar este deporte de manera tan majestuosa? El ruido de un carraspeo me trae de vuelta a la realidad y consigo al fin meterme la fruta en la boca mientras giro mi cabeza en dirección al sonido. Henry me ha traído mi café con leche y deja en otra bandejita el café de Stone. Luego lo veo acercarse hasta el borde de la piscina y cuando su jefe, y el mío, se para tras acabar otro de los largos y respirar un poco tras tanto ejercicio le comunica que su café está listo. Es entonces cuando Stone me ve, y nadando hasta donde estoy yo, acaba apoyando ambos brazos en el borde de la piscina y sube sin ningún tipo de dificultad dando una vista increíble de sus musculosos brazos y pecho.
Joder, me da la sensación de que estoy en celo ¿Porque no puedo parar de pensar en lo jodidamente bueno que está este dios del olimpo?

- Buenos días - le digo haciendo como si nada, continuando mi desayuno.

Él sacude su cabeza para quitarse algo de agua de encima, que le gotea por la cara y el pecho, está cansado y aún respira con dificultad por el ejercicio. Se pone en la tumbona que hay a mi lado a descansar. Agarro una fresa y su mano me la arrebata, veo como muerde la mitad y le doy un golpe tonto en el hombro.

- ¿Ahora me robas la comida? - le digo.

- Técnicamente esta es mi comida, así que la ladrona eres tú, bonita. -

Me quedo con la boca abierta ante sus palabras y él ríe haciendo broma. Parece de buen humor. Cuando ya llevamos un rato compartiendo el bol con la ensalada de frutas y hemos acabado el café me atrevo a entrar con el tema con el que debería haber empezado nada más verlo, aunque sus músculos me hayan desconcertado un poco.

- Oye respecto a lo que hablamos anoche...- él me mira expectante. - si lo que hablamos realmente te ayudaría lo haré, pero con una condición.-

- Claro, obviamente. - me dice sentándose en la tumbona con los brazos en las rodillas y escuchando atentamente.

- Necesito saberlo todo, hazme un puto contrato de confidencialidad antes si te sientes más seguro, pero necesito saber que tiene esa tipeja de ti y entender porque es tan jodido todo como me dices.- él asiente.

- No necesito un contrato para esto... creo que en el tiempo que nos conocemos he aprendido que puedo confiar un poco más en ti que en otras personas.- él me mira, quizá esperando a que le conteste algo y cuando no lo hago comienza a hablar.- empezaré por el principio.-



Evander



Hace algunos años conocí a Natalia, es de buena familia, o al menos lo era entonces. Su familia fue a capa caída tras unos malos negocios y básicamente se convirtieron en parias de nuestra sociedad. Para los ricos no eran gran cosa ya, seguían teniendo dinero, claro, pero sus negocios se iban a pique y lo único que se escuchaba de ellos eran cosas malas.
Hace poco más de un año volví a encontrarme con esta chica, estaba muy buena, la verdad es que aún lo está y joder, ¿porque no iba a tener un lio de una noche con una chica que parecía que se iba a dejar hacer cualquier cosa? Y pasamos un buen rato.

- Evander, esto ha sido incluso mejor de lo que me esperaba- dice Natalia estirada encima de la cama del hotel donde habíamos practicado varias posturas totalmente indecentes, la chica es jodidamente elástica. - cuando vamos a volver a vernos? - dice entre sonrisas.

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora