capítulo 31. El comienzo de un plan

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Evander


-¿Qué ocurre? ¿Qué haces aquí Malcolm?

Aparto despacio a Claudia de encima de mí, sin creérmelo. ¿Como es posible? Me levanto de golpe y observo a la mujer que hay en la escalera, con los brazos cruzados. Es como si viese un puto fantasma. Lleva un moño deshecho en la cabeza y el mismo maldito vestido corto que la mujer que yace en el suelo, sin vida. Lo único que las diferencia es esa chaquetita azul que lleva puesta. He de parpadear y frotarme los ojos para poder creérmelo.

-Moxie... estás viva joder. - me abalanzo hacia mi mujer. La aprieto con fuerza sin querer soltarla y noto que puedo volver a respirar.

-Evander... ¿Q- Qué es esto? Que pasa...

Moxie mira por encima de mi hombro y se queda muda. Ojalá hubiese reaccionado rápidamente para no permitirle ver la escena tras de mí, pero ya es tarde. Noto sus manos agarrando mi ropa con fuerza y un susurro sale de sus labios. "No", eso es lo que dice. Noto su peso y he de sujetarla, sus piernas han fallado y acompaño su cuerpo para sentarla en la escalera. La miro a la cara, sujetándosela con ambas manos. Sus bonitos ojos se inundan de lágrimas mientras dice un nombre "Laura". Joder. Claro. Laura, su prima Laura. Las dos se habían hecho un puto tatuaje a juego cuando cumplieron los dieciocho y sabía que también era pelirroja, pero nunca la había conocido en persona. Suelto la cara de Moxie, que parece estar en estado de shock. Agarro el brazo de Malcolm y lo miro a los ojos, apartandolo de la escalera le hablo en voz baja.

-Se han equivocado Mal... Quien fuera la ha cagado, las han confundido.

Mi primo me mira sin saber que decir, yo creo con total certeza mis palabras. Mira a Moxie y después a Laura, que continua tirada bocabajo en el suelo del sucio sótano. Ambos nos quedamos mirando a la difunta y decido acercarme hasta ella. Cuando estoy junto a su cadáver puedo afirmar que sin duda está muerta. Quien fuese el sujeto que ha matado a Laura se ha ensañado con ella. No solo le ha destrozado la cara, está claro que también ha sido violada. Saberlo me dan ganas de vomitar, pero lo peor no es eso, lo peor es saber, o creer, que esto iba dirigido a Moxie. A mi Moxie. La rabia me inunda y solo puedo pensar en matar a Natalia, si confirmo de alguna manera que ella ha sido la que ha liado todo esto juro que acabaré con ella. Con ella y con el hijo de puta que ha hecho esto. Me quito la chaqueta y la pongo sobre Laura. Ya hemos visto suficiente.

-Llamaré a la policía - comienza a decir Mal sacando su teléfono.

-No - tres pares de ojos me miran tras dar esa respuesta.

-¿No?... Evand... - alzo mi mano para que él no siga hablando. No le dejo acabar.

-Esto iba dirigido a Moxie.- digo poniéndome las manos en los bolsillos y cogiendo aire por la nariz- debemos pensar fríamente.

Moxie se pone en pie en la escalera y se agarra a mi primo para no caer, sus pasos son patosos y las lágrimas le caen por las mejillas.

-¿Qué estás diciendo? ¿Como coño sabíais que...? ¿porque estáis aquí? - las preguntas se le juntan en la lengua. Yo trago saliva para poder comenzar a explicarlo.

-Esta noche he tenido una llamada de aviso. Me decían que estabas en peligro, no sabíamos que podía ocurrir. Malcolm y yo hemos venido tan rápido como hemos podido - me rasco la nariz, estoy nervioso, se me ha ocurrido algo, pero necesitaré la colaboración de todos. - esto iba dirigido a ti, cariño.

Moxie dirige la mirada a su prima, ahora cubierta por la chaqueta. Me acerco a ella y le hago una señal a Mal, para que saque a Claudia de donde está. Así que mientras mi primo levanta a la amiga de mi mujer yo acompaño a Moxie hasta la cocina, escaleras arriba, hay algunas sillas y hago que se siente. Malcolm cierra la puerta del sótano y sienta a Claudia cerca de Moxie. Ambas se abrazan aún sin creer lo que está pasando. La casa está en silencio. Malcolm me dice que va a echar a todo el mundo que pueda quedar en el interior de la casa y mientras tanto yo pongo un par de vasos de agua frente a las chicas. Es una tontería, pero necesitan sentirse mejor. Arrastro una silla frente a ellas y las observo. Ya no lloran, pero están destrozadas. Mi mano tiembla y cierro los dedos en un puño intentando que pare ese temblor. Decido sacar el paquete de tabaco de mi bolsillo del pantalón y busco en la cajetilla uno de mis porros. Lo coloco en mi boca y lo enciendo. Pego una larga calada y cierro los ojos. La mano de Moxie se pone sobre mi rodilla, no me había dado cuenta de que estaba moviéndola de manera frenética.

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora