capítulo 16. No vuelvo a casa a dormir

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Vuelve a ser sábado. Esa mujer me está volviendo loca con sus gritos y sus órdenes. Stone dijo que se quedaría de vez en cuando a dormir en su propio cuarto para que la gente no sospechara nada, al igual que ella, pero maldita sea, se quedó el martes y de nuevo el jueves y hoy ha decidido volver a quedarse a dormir. Ha convencido a Evander para que salgan esta noche a un club con las amigas de la mujer, está claro que quiere marcar territorio. Suerte que Claudia me comentó lo del concierto de Toni, he decidido salir con ellos y poder sacarme de la cabeza a la pelinegra. Además, durante la semana mi prima Laura, que tiene mí misma edad, me comentó que no tenía a su hijo durante este fin de semana, por lo que le dije que si quería venir conmigo al concierto de mi amigo, aceptó, sobre todo porque nos veíamos de higos a peras. Laura es más o menos igual de alta que yo, los genes McGrath le han dado, al igual que a mí, el fantástico color cobre en su cabello. Cuando éramos pequeñas la gente pensaba que éramos mellizas o algo por el estilo, y no les culpo, la verdad es que somos muy parecidas a excepción de las pecas, ella apenas tiene, y el color de ojos, los suyos marrones. Supongo que por eso nos hicimos a juego el tatuaje de mariposa en la espalda. Laura se había quedado embarazada de un exnovio cuando tenía 19, tenía un niño pelirrojo de ojos grandes y vivarachos, y ella decía que era el amor de su vida. Desde entonces había tenido algún rollo tonto, pero nada serio, decía que tenía que tener cuidado, no quería presentarle a un cualquiera a su hijo, así que desde su ultimo novio no había habido ningún otro hombre en su vida, aparte de su pequeño hombrecito.

Me pongo unas converse negras, tejanos cortos y una camiseta negra ceñida que me va por encima del ombligo y lleva el mensaje de "I fuck for satan" a la altura del pecho, además deja mi espalda al descubierto. Me maquillo los ojos con look ahumado negro y me pinto los labios de un tono prácticamente negro. Como aún hace calor me hago una cola alta. Antes de salir voy a por mí bolso en la entrada y escucho los tacones de la reina Natalia paseándose por la casa.

-Vaya... que pinta. - dice riéndose un poco - incluso tienes un tatuaje en la espalda, que vulgar. -

Me giro para contestarle alguna mierda, pero al verla he de callarme, no solo por lo que me dijo Evander, sino porque la condenada está espectacular con su pelo ondulado y suelto, maquillaje perfecto y un vestido corto color champagne. Ahora mismo somos como el aceite y el agua.
-suerte que te vistes de esta forma. Ahora sé que no puedes conseguir nada con mi prometido - dice remarcando la palabra "mi" mientras sonríe - él nunca podría fijarse en alguien que tenga tan mal gusto con la moda. -

-Ya... en fin, está noche no volveré a dormir. Supongo que nos veremos la semana que viene. - le suelto colgándome el bolso.
Evander aparece colocándose bien la chaqueta de su traje beige. Se me queda mirando unos segundos con una de sus cejas levantadas y se pone al lado de Natalia. Esta le mira prácticamente embobada con su sonrisa de suficiencia en la cara.

-¿Vas a salir esta noche? Con Toni y Claudia imagino - comenta.

-Si y con algunos amigos más. Esta noche hay concierto, no creo que vuelva a casa a dormir. - le digo dirigiéndome a la puerta.

Veo su mandíbula tensarse, pero aparece una sonrisa, una sonrisa totalmente falsa en su cara, mientras asiente. Acaba carraspeando y le dice a Natalia que agarre su bolso. Los tres salimos por la puerta y ellos se dirigen al garaje mientras que a mí me espera un taxi.

Cuando pago al taxista y bajo en la calle de Claudia, ella y mi prima están charlando en un banco frente a su portería, ambas llevan camiseta de tirantes negra y tejanos cortos, parece que nos hemos puesto las tres de acuerdo. Hay un par de conocidos más que fuman a su lado a los que saludo levantando una mano mientras me acerco a las mujeres.

-¡Hola, chicas! - les grito y las saludo con besos en las mejillas. - ¿estáis preparadas? Espero que toquen bien. -

-¿Cómo te atreves a decir eso? -. Claudia se pone la mano en el corazón, mientras intenta aguantar una sonrisa, como si le doliera lo que acabo de decir. - Ellos siempre tocan estupendamente. -

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora