capítulo 15. Natalia

76 10 0
                                    


Acabé llamando a casa para avisar de que Natalia viviría allí y en lugar de ir directa a casa decidí quedar con Claudia.
Estaba aparcada en su calle, escuchando clásicos de trash metal para relajarme: Testament, Slayer, Kreator... mientras la música sonaba y yo miraba la noticia sobre Stone, no podía evitar cabrearme cada vez más. ¿Por qué no me había contado que ya hizo el paripé sobre lo de pedirle matrimonio? ¿Es que no era capaz de hablar conmigo de algo así? Creía que estábamos juntos en todo este tema, después de todo incluso me he casado con él para ayudarle con todo este royo. ¿Cómo ha sido capaz de dejarme de lado en algo así?
Estoy viendo algunas de las fotos que han sacado de ellos dos frente al edificio de oficinas y noto que apreto los dientes de más. Lo peor de todo es que ni me mirase a la cara para decirme que esa mujer se viene a vivir con nosotros. ¿Se quedará hasta cuándo? Un golpe en el cristal hace que aparte la mirada de la cara de Natalia, Claudia está de pie sonriendo y yo bajo la ventanilla del coche.

-Menudo ceño fruncido, ¿estas muy cabreada por algo concreto? - pregunta, y yo levanto mi teléfono para que vea la noticia de que mi jefe se ha prometido.

-Creía que ya estaba prometido... ¿no era oficial? -

-No, no era oficial...- le digo recordando que ella no sabe, ni debe saber, nada de este tema.

-Ha pasado algo más, ¿no? ¿Por eso tienes esa cara? - me dice.

Salgo del coche, cierro la puerta y comienzo a caminar por la calle, ella me sigue hasta que acabamos en un banco frente a un parque, sabe que estoy enfadada y por eso aún no me dice nada más, siempre espera a que yo quiera contarle las cosas.

-Me acosté con él- suelto finalmente.

-Lo sabía- me responde.

-Varias veces...- la miro no sé de qué manera, pero su cara de golpe parece que se llena de lastima por mí. - es que... él no la quiere - le confieso - básicamente ella es la que le está obligando a casarse- parezco una amante celosa.

-¿Esta preñada o algo así? - pregunta con los ojos como platos.

-No, no es eso. No importa. El caso es que él y yo nos acostamos, lo pasamos bien. Y ahora ya han dicho a los cuatro vientos que se van a casar, lo sabe todo el puto mundo. - suspiro - todos saben lo que ellos tienen...-

-Y tú eres el segundo plato que encima no sale ni en la carta, ¿no? - me dice acariciándome el pelo. - nena, ya sabias que estaba con alguien. - me dice sinceramente.

Asiento. Mi amiga y yo nos quedamos un rato mirando la gente pasear, los perros corriendo y los pájaros que se van posando en el suelo buscando algo para picotear. Ella ha pasado un brazo por mi hombro. No tiene ni idea de lo que ocurre con Evander realmente, no puede saberlo, y en realidad eso me mata, quiero decírselo, pero no puedo, tengo un maldito nudo en la garganta. Tras un rato le pregunto a ella como le va, ya estoy algo más relajada.

-Muy bien. Toni se ha venido a vivir a mi casa, el trabajo va de coña y todo ese royo. - sonríe.

Me invita a salir la semana que viene a uno de los conciertos de su novio y le digo que si puedo apareceré. Hablamos un poco más, de nada en concreto, nos reímos un poco y finalmente regreso a mi coche. Hablar con Claudia me hizo bien, a pesar de no poder contarle nada y solo parecer una maldita celosa.

Cuando llego a casa escucho como Natalia habla de manera grosera a Marta, que no sabe ni dónde meterse, al parecer la habitación que le han asignado no es suficiente para ella, no le gusta, ya que dice que la energía no es la indicada. Me muerdo la lengua para no pegarle una contestación y liarla aquí en medio. Finalmente, Henry le ofrece dar un paseo por toda la casa para que elija la habitación que ella crea adecuada.

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora