capítulo 14. Prometida

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Subía las escaleras con mi traje blanco con falda tweed y ribetes negros. Había elegido este traje porque servía para trabajo y para mi falsa boda. Llegamos pronto al lugar, acompañados de la señora y el señor Zeem. No vi a nadie en la sala de espera y entramos directamente a un despacho. El día anterior había firmado unos contratos sobre nuestro matrimonio junto con el abogado de Stone. A pesar de decirme a mí misma "Moxie, esto es solo un acuerdo comercial" no podía evitar pensar que dentro de poco dejaría de ser una mujer soltera. Un concejal del ayuntamiento abrió la puerta del despacho y nos hizo pasar rápidamente, según me había dicho Evander habían hecho un trato y este no diría nada sobre nuestra boda express. Evander iba como un día cualquiera, con uno de sus increíbles trajes italianos, en esta ocasión de color azul marino. No podía evitar mirarle a la cara mientras el concejal le daba la pluma para que firmara el matrimonio. Después me la pasó a mí y me quedé algo más de lo esperado sin agarrarla, pero finalmente puse la pluma en el papel y firme. Podía ver como Stone sonreía aliviado. Después de nosotros, nuestros testigos firmaron. Mientras salía de la sala con los señores Zeem, Stone se quedó detrás despidiéndose del concejal. Salimos los tres, seguidos de nuestro jefe, y la pareja Zeem se marchó en un coche, mientras que nosotros nos metimos en otro.

Que extraño. Sentada en el sitio del copiloto de repente me vino a la cabeza que estaba casada. ¡Casada! Que rápido y sencillo todo, una firma y ya está. Evander entró en el coche y se puso el cinturón. Nos quedamos callados y mirando al frente, sin arrancar, durante quizá un minuto entero hasta que él habló.

-Bueno. Una parte del plan ya está. - me mira y sonríe con la boca cerrada - gracias por hacer esto, esposa. - y arranca el coche sonriendo.

-Espero que no me llames esposa nada más que en la intimidad, esposo. - bromeo.

Llegamos al trabajo, es miércoles. Las llamadas para que Stone hable sobre su amorío con Natalia no han cesado. Ella por supuesto si habló con los medios y les dijo que llevan semanas juntos pero que no habían querido mostrar su relación hasta ahora. Cómo Stone no había hablado aún ni para afirmar ni negar nada de lo dicho de momento era la palabra de Natalia la verdad absoluta respecto a ese tema. Él me había comentado que lo mejor era no decir nada, que ella hiciera lo que quisiera, le dejaría llevar las riendas por el momento.

Esa noche al llegar a casa fui directamente a ducharme. Cuando bajé para cenar Marta me dijo que fuera al comedor. Este estaba perfectamente decorado. Habían preparado la enorme mesa para dos, uno presidiendo la mesa y el otro en un costado, con copas y un montón de cubiertos de distintas clases. Yo me había puesto un sencillo vestido vaporoso y con escote, me senté en el lateral y Henry me sirvió una copa de vino. Poco después llegó Evander, vestía una camisa blanca y pantalón de traje, se sentó presidiendo la mesa. Vi como Henry colocaba una cubitera con champán a nuestro lado y Marta traía un carro con varias bandejas.

-Pueden retirarse, muchas gracias - le dijo Stone.

-¿De qué va esto? - le pregunto cuando la pareja se ha marchado.

-Bueno, he pensado que, pese a que nuestro matrimonio solo sea un acuerdo de negocios, deberíamos celebrarlo como se merece ¿No? Al menos cumplir con ciertos requisitos. - sonríe.

Comienza a servirme entonces la comida. Como primer plato una crema fría de fresas. Comenzamos con una charla casual hasta el segundo plato, que se trata de carpaccio de ternera con parmesano y rúcula. Todo está buenísimo y esto se siente como una especie de cita.

Evander

El postre. Solo puedo pensar en el postre. Da igual de que hablemos mi cabeza va a pensar en eso todo el tiempo. Lo único que quiero es comerme a Moxie entera de postre.

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora