capítulo 45. Un gran padre y una cena

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Moxie

Hacia medio día llegamos a casa de Malcolm. Kayla y Olivia ya están allí, esperándonos sentadas en el sofá. Nos saludamos y entonces una chica joven, rubia oxigenada, vestida como una criada francesa, con una falda muy corta nos sirve unas bebidas y se marcha rápidamente meneando el trasero de forma descarada. El traje está muy logrado, hasta lleva un pequeño delantal y unas medias exquisitamente blancas.
Miro a Malcolm con una ceja levantada, no hace falta que le pregunte nada para que comience a explicarse.

- No me mires así, pecosa. Estoy convaleciente y el medico me ha prohibido hacer "ningún tipo de ejercicio" hasta que me cure. - hace comillas con las manos- Así al menos me alegro la vista.

Niego con una sonrisa en la cara. Menudo es. Evander lo mira entre risas con su copa en la mano.

- Tú no te rías tanto, - le comenta- si no fueses un hombre casado irías detrás de la criada más rápido que todas las cosas.

- En realidad, ya no es un hombre casado.

Mi comentario hace que las risas se apaguen de golpe y Evander se pone a mirar dentro de su vaso, como si una mosca le entretuviese pidiendo auxilio mientras se ahoga en el líquido ambarino que estaba bebiendo.

- Espera... ¿Cómo has dicho? - pregunta Kayla con los ojos como platos - Hace dos días me entero de que estáis casados y esperáis un bebé y ¿ahora que...? ¿Que acaba de cambiar?

- ¿Estáis esperando un bebe? - Pregunta ilusionada la pequeña Olivia, que parece ser nadie le había avisado de la noticia.

Como toda respuesta Evander saca su cartera y la abre. Del interior sale la ecografía que me hicieron ayer y se la pasa a Olivia que chilla emocionada hasta que su cerebro junta dos más dos.

- Pero si vais a tener un bebe... ¿porque os divorciáis?

Miro a todos y sonrío. Evander intenta aguantarse las ganas, pero se ve como la comisura tira un poco hacia arriba.

- Evander se toma muy al pie de la letra los contratos. - les explico - Antes de casarnos firmé uno en el que no se me dejaba muy bien parada, además se especificaba que tras hacer que Natalia le diera los papeles sobre la paternidad real... pues debíamos separarnos, sin excepciones, más que nada porque él no tenía intenciones de mantener un matrimonio en ese momento, ni conmigo ni con nadie. Así que hemos cumplido el primer trato.

- Supongo que todos podemos cambiar de idea en algún momento. Pero eso sí...- Evander se acerca a mí y me apoya una mano en el hombro - no vamos a estar solteros mucho tiempo, espero. Solo quiero hacer las cosas bien, como debería haber sido.

Malcolm hace un gesto como metiéndose los dedos en la boca para provocarse arcadas, sin creerse a su primo. Bueno, en realidad ninguno de ellos puede entenderlo, pero así es él. Cuando la tensión del momento se relaja seguimos entre risas y Olivia me empieza a preguntar por el embarazo. La velada está siendo bastante amena e interesante, me gusta conocer mejor a Kayla y a Olivia. Evander por otro lado no deja de mirar su reloj, algo tenso.
Hoy tiene planeado contarles a todos sobre su padre, pero realmente no entiendo a que espera.

Poco después el sonido del timbre nos indica que ha llegado alguien. Ninguno de los presentes parece esperar a nadie más, excepto Evander, pues cuando la criada se acerca para avisar de quien es el que ha llamado al piso, este le hace un gesto con la mano para que se marche y nos deje solos.

- ¿A quién esperas Evan? - pregunta el dueño de la casa.

- A tu padre.

En ese momento un hombre algo mayor de apellido Stone entra en el comedor y saluda a todos con la mano. La criada le tiende otra copa y vuelve a desaparecer. Evander por otro lado nos hace sentarnos a todos y callamos esperando a que comience a hablar.

Moxie #Stone1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora