ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝙿𝚎𝚕𝚒𝚐𝚛𝚘

JungKook

     Una semana, una semana había pasado desde que habíamos llegado al centro turístico. Como cualquier persona, al no tener un buen pasatiempo, se me hizo completamente eterno. Sin embargo, no podía quejarme, pues no la había pasado tan mal, al menos no del todo.

     El lugar es seguro, aún así, por la noche podía escuchar infectados que iban merodeando por la zona. Lo que no me dejaba dormir por completo, era sentir y pensar en los infectados que habían en los pisos no registrados. Pero siempre para dormir tenía a TaeHyung, el cual todo el tiempo se aseguraba de que yo durmiese bien.

     Hablando de TaeHyung. He sentido que mis sentimientos hacia él incrementaron y mucho, ya ni siquiera podía hablarle sin ponerme nervioso. Cada vez que me acercaba a él sentía como mi corazón se calentaba y al escuchar mi nombre ser pronunciado por su boca me hacía realmente feliz.

     Y yo que no pensaba enamorarme, viene él, me sonríe, y yo ya caí rendido. Después de que iluminó mis noches, realmente me siento en el cielo con él.

     Suspiré, realmente no sabía qué carajos estaba haciendo con mi vida, me sentía muy confundido. 

     Sin nada más que hacer, me levanté de la silla de la sala de descanso y caminé hacia la recepción. 

     El lugar era bastante estético, pues era de una madera oscura barnizada, dándole un toque muy bonito. Siendo sincero a mi no me gustaba, al menos no del todo, pero con el tiempo unos se va acostumbrando hasta que llega a ver todo lo que no le gusta con un poco más de empatía.

     Mi cabeza daba vueltas, en ese momento no sabía que era lo que realmente quería.

     De repente escuché unos ruidos extraños provenientes de la verja que protegía el lugar. Me dirige a la puerta y abrí esta misma, no del todo, lo suficiente como para ver a los demás sin que ellos me vieran a mi.

     Eran un grupo de 6 personas, sin mujeres, ni niños, ni ancianos, todos eran hombres adultos y bastante armados. Llegué a ver como uno de ellos llevaba una escopeta y se veía cargada, otro llevaba un fusil de asalto y los demás solo pistolas.

     —Maten a todo lo que se les ponga enfrente, sin importar que sea.—ordenaba uno de ellos, uno que parecía ser el líder.

     Cerré la puerta y corrí hacia donde estaban los demás, intentaba que fuera lo más rápido posible. Debía avisarles de las personas que habían fuera del lugar.

     Una vez llegué a la sala de descansos, abrí la puerta de cristal y entré. Suga estaba pasandole con un paño a su katana y TaeHyung estaba mirando a la nada, como si estuviese completamente desconectado del mundo. Lo que me extrañó mucho fue no ver a JiMin por ningún lado, estaba desaparecido.

     —¡Ha-Hay gente fuera, parece que están armados! ¡Dijeron que matarían todo lo que vieran!— alerté y ambos me miraron expectantes, en ese mismo instante ellos se levantaron y Suga salió directamente rumbo a la entrada.

     —Ve al cuarto ¿Si?, el resto nos encargamos nosotros.—ordenó y yo solo pude obedecer, apresurándome a llegar al cuarto.

     Al llegar a la habitación, tomé el arma y me acerqué a la ventana. Miré hacia fuera y vi como aquél grupo de hombres intentaba entrar, sin embargo, no tenían éxito. A los segundos TaeHyung abrió la puerta, pero Suga no estaba. Otro más que había desaparecido.

     Apunté con mi pistola hacia la gente que estaba en ese lugar, que parecían muy atentos ante las palabras de TaeHyung. De un momento a otro, vi como uno de esos hombres alzaba sus brazos y le apuntaba a Tae. Aquella acción me erizó la piel por completo.