ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝚄𝚝𝚒𝚕𝚒𝚍𝚊𝚍

JungKook

     Había dormido muy mal, el camastro era tan incómodo que ahora tenía una ligera molestia en la espalda, era fastidioso.

     El techo estaba algo maltratado y, reiteraba, la única luz que entraba era de la ventana, el sol lograba hacer su trabajo. Nada de lo que me rodeaba me gustaba, todo estaba lleno de energías de mala muerte.

     ChangBin no me daba buena espina, el lugar donde estaba durmiendo era horrible, la organización del edificio también era desastrosa. Todo estaba muy mal en ese edificio.

     ¿Qué será de las personas que había visto antes, SeokJin y NamJoon?

     Era de mañana, no sabía que hora exactamente, pero seguía cansado y realmente no había podido dormir bien. Lo único que quería en ese momento era largarme de la azotea, no quería estar en ese lugar.

     Me senté en la cama, mi cabeza dolía y los mareos eran inexplicables, no tenía ganas de levantarme, ni de salir, sin embargo, necesitaba verlo. Necesitaba ver a TaeHyung

     Ahora que lo pensaba, y lo recordaba, no sabía si, después de todo lo que me había hecho, aún tenía los anillos, los anillos de compromiso.

     Entendía que el matrimonio era algo, más que nada, religioso y que, al no ser muy religioso, no tenía mucho sentido de mi parte, sin embargo, me gustaba saber que estábamos unidos eternamente por algo más grande que nosotros.

     Sería muy bonito poder regalarle y prometerle algo así.

     Sin pensarlo más, me levanté de la cama, ya estaba decidido que iría a verle. No le diría de los anillos, para eso aún necesitaba más tiempo, necesitaba estar más preparado

    Estaba usando la misma ropa que ayer y no me molestaba, aunque si olía algo feo. ¿Cómo habían cambiado las cosas?

     Abrí la puerta y la cerré detrás de mi, para luego cerrarla con llave.

     Comencé a caminar, el pasillo era algo largo y al final se podía ver una especie de ¿Cafetería? 

     Lo que no esperaba era que al llegar al lugar y todos los presentes me miraran y susurraran entre ellos 

     No tardaron mucho en comenzar a hacer un círculo alrededor de mi. Ante esto mi cuerpo empezó a temblar y varios de ellos se acercaron a mi.

     No pasaron siquiera segundos de que dos de ellos comenzaron a tomarme de los brazos, aunque no con tanta facilidad, por lo escurridizo que yo podía ser.

     Todo mi cuerpo se movía, no podía permitir que me hicieran lo que sea que me irían a hacer. Más de esos tipos se acercaron y me sostuvieron de la espalda y otros de las piernas.

     Aproveché el momento y me di cuenta que, todos y cada uno de los presentes, tenía una marca de unas letras, más específicamente una "S" una "K" y una "Z"

     El miedo comenzó a crecer, no sabía qué era lo que me harían y no quería arriesgarme a absolutamente nada. Antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, con mi pierna golpeé a uno de los hombres y, al parecer, se enojó muchísimo.

     Al ver eso mi cuerpo se heló, no sabía que hacer ahora.

     Un gran dolor emergió en mi mejilla, me había golpeado muy fuerte. 

     —Te mataré— soltó haciendo que yo me volviera a mover intentando liberarme.

     Movía mis brazos, de un lado a otro, mis piernas dolían pero tampoco las dejaba quietas. Tenía demasiado miedo.

     Aunque... más me aterrorice al ver como uno de ellos sacaba un cuchillo y se dirigía a mi cuello.

     Juraba que si el ruido del ascensor no sonaba, me moría en ese mismo instante. Estaban a centímetros de tocar mi piel con la navaja, ¡La nada misma!

     Ahora que lo pensaba, ¿Qué ascensor? ¿Por qué todos se habían volteado al escuchar esto?

     Al instante en el que un hombre salió del elevador, todos me soltaron y quedaron quietos viendo al recién llegado.

     Entre la multitud logré ver como aquél hombre recién llegado, era algo más bajo que yo y tenía un tipo de ropa muy diferente a los demás. Los demás vestían con ropas muy destartaladas, mientras que aquél hombre tenía una camisa y unos jeans completamente nuevos.

     Ese hombre tenía pinta de ser algo más grande que cualquier otro que estaba en ese mismo lugar.

     —¿Cómo están muchachos? ¿Por qué tanto ruido?—preguntó acercándose cada vez más a la ronda y, cuando llegó, todos se distanciaron dejándolo llegar hasta mi.

     Yo era más alto que él, sin embargo, su presencia, solo su presencia sin mencionar sus expresiones o la sonrisa que tenía, me hacían sentir tan pequeño, tan débil, tan insignificante. 

     —Ooh, ya entiendo.—respondió mirándome de arriba a abajo y volteándose a los demás.— Muchachos, él es un nuevo integrante, no se confundan.—reiteró, esta vez con un tipo de voz más grave e imponente.

     De repente, se comenzaron a escuchar balbuceos por la respuesta que le había dado su "Líder". Algunos decían sobre si soy hombre o qué, me extrañaba bastante.

     Ahora que lo pensaba, por mi cabello y lo flaco, insanamente, que estaba, podía ser que me llamaran una chica. Además, al llegar a este lugar, me habían dicho y me habían confundido con una mujer.

     ¿Me habrían matado de serlo?

      No habían mujeres dentro del lugar, ni solo una.

     —Chico, acompáñame.—habló el mayor y comenzó a caminar hacia un pasillo que iba mas allá de la cocina.

     Todos se comenzaron a dispersar y yo solo seguí al hombre que me había ayudado. Seguimos caminando y nos adentramos a otro pasillo.

     —No es común ver mujeres en este lugar.—soltó rompiendo el silencio que me hacía sentir cada vez más inferior hacia su presencia.

     —¿Po-Por qué?

     —No preguntes cosas que no quieres saber.— respondió mirándome de reojo.

     Esa respuesta me heló el cuerpo por completo.

     —Verás, todos aquí tenemos un tipo de utilidad, es decir, un trabajo.—explicó— Normalmente, las mujeres están en la enfermería y no se ven por la cafetería, esa es una regla.

     Enfermería... ¡Ahí estaba TaeHyung!

     —¿Po-podemos ir a la enfermería?—pregunté ignorando lo que había dicho anteriormente, quería ver a TaeHyung.

     —Hacia allí vamos— soltó— Retomando el tema, si quieres mantener con vida tu amigo y si se quieren quedar, tendrás que hacer una serie de trabajos.

     —¿Qu-Qué trabajos?—pregunté con mucho miedo a la respuesta.

     —Eso lo determinará ChangBin, mi mano derecha. Comúnmente podrían ser expediciones, ya que pronto saldrá unas unidades de reconocimiento y búsqueda, o limpieza o demás.—asentí, no sería nada raro como esperaba.

     Me mantuve en silencio  hasta llegar a la enfermería. Miré  todo el lugar, buscándolo, y ahí lo encontré, tenía la mirada completamente perdida.

     —Mi nombre es Christopher, yo soy el líder de todo lo que ves. Disfruta tu estadía en este lugar.—finalizó, se volteó y se fue, dejándome solo en la entrada del lugar.

     Lentamente me adentré a la sala y llamé su atención, no pasó mucho hasta que me sonrió y saludó con su mano.

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     Me duele la cabezaaaaa.

Pauu_Nira