JungKook
Joder, no quería abrir esa puerta, sin embargo, debía hacerlo y la curiosidad de saber lo que contenía me estaban ganando.
Tenía la tarea de encontrar a los chicos, o al menos intentar saber su paradero para ayudarles, sin embargo, no creía poder sacarlos en ese mismo instante, no sin un plan.
Suspiré, mi curiosidad era una de las cosas que más odiaba, pues anteriormente me había hecho pasar un muy mal rato.
Tomé la perilla de la puerta y la abrí, encontrándome con un entorno muy oscuro y, al mismo tiempo, algo denso.
Concentré mi mirada, para ver un poco entre toda la oscuridad y orientarme hacia donde debía ir.
En ese momento me di cuenta, habían dos puertas, una más grande que la otra. Mis manos temblaban, la inmensidad de una de las puertas me intimidaba por completo.
Caminé lentamente hacia la entrada más pequeña, aunque las dos eran gigantes, esa parecía tener algo extraño. Observé que tenía un agujero rectangular, como aquellas puertas donde ponían el correo pero el rectángulo aún más grande.
Me agaché un poco, para poder ver lo que había dentro y, por eso mismo, vi algo que me espantó.
Habían muchas más personas, más de lo que habían antes, ninguno de ellos tenía la marca que tenían los demás. Los habían encerrado a todos.
Moví mis ojos hasta que una cabellera morada, bastante desteñida, por no decir gris, me llamó la atención. Era el cabello de JiMin, el cabello tan bello de JiMin, pero... él no se veía tan bien.
Su brazo, el cual le faltaba una mano, se veía bien, no sangraba ni parecía más lastimado, pero su cuerpo... joder su cuerpo...
Debía decir que yo estaba subiendo de peso, y eso estaba genial ya que estaba agrandándome y teniendo un peso más saludable, sin embargo, JiMin... JiMin no estaba sano.
Carajo, desde lejos se podía ver que él estaba anoréxico...
Él no estaba nada bien, absolutamente nada bien. Sus ojos estaban rojos, por no decir quemados, de lágrimas, su cuerpo se veía más débil y sensible que nunca, obviando la delgadez, y estaba cubierto por una capa de sudor, sudor frío. Él... estaba lleno de hematomas, por todos lados
Todo mi cuerpo comenzó a temblar, debía sacarlos de ahí, porque aquél hombre que se llamaba "SeokJin" tampoco estaba bien, también tenía cicatrices de golpes en el rostro.
De repente, escuché un pequeño movimiento de una especie de máquina, como si fuera un chirrido. Mi cabeza se fue volteando muy lentamente hacia ese ruido, como si de un monstruo se tratara.
Bueno, si, era peor que un monstruo. ¿Qué podía ser peor que un monstruo?
Lo podía ser una cámara de seguridad, una cámara encendida y grabándome en ese mismo instante.
En ese momento razoné de lo que estaba sucediendo.
Estaba siendo grabado por una cámara de seguridad... si... ¡Joder! ¡Mierda! ¡Me estaban grabando mientras entraba a donde no debería!
—No, no, no—solté llamando la atención de las personas que estaban dentro de esas celdas.
Luego vendría por ellos, pero debía salir de ahí lo antes posible.
Comencé a hiper ventilar, no sabía que hacer ni como carajos actuar.
Sin pensarlo bien, me lancé a correr hacia el primer piso.
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ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜
Fiksi PenggemarPrimera y principal historia del universo de muertos vivientes. Desarrollo de personajes de JungKook y TaeHyung. Por culpa de un virus la humanidad enloqueció. Toda persona que tuviera contacto con la saliva o sangre, de un infectado, sobre una heri...