𝙰𝚜𝚎𝚜𝚒𝚗𝚘

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JungKook

     El primer piso estaba completamente destrozado, había fuego por todos lados y las paredes se derrumban a cada segundo que pasaba. El calor que hacía ni siquiera era capaz de pronunciarse, sentía que cada vez podía respirar menos y asfixiarme más rápido de lo que creía.

     A pesar de sentirme como la mierda, seguí adelante, con un TaeHyung que parecía estar recuperándose. Él parecía poder caminar por sí mismo, por eso ahora él me arrastraba a mi, aún así, se notaba que no estaba tan bien y en realidad estaba poniendo todo su esfuerzo.

     Luego de caminar por pasillos, llegamos a la salida. Pero no me esperaba que hubiesen dos tipos más fuera, y contra ellos no podíamos defendernos, no me quedaban balas.

     Algo que me di cuenta es que aquellos dos hombres, estaban distraídos disparándoles a alguien. Así que aún tenía el factor sorpresa.

     TaeHyung y yo nos escondimos tras la puerta, esperando que no nos viese nadie. Sería más fácil así.

     —¿Puedo usarla?— pregunté tomando su arma . Su preciada pistola.

     —Ere-eres a.. la única persona que... se la prestaría— permitió, así que solo me asomé a la puerta y apunté.

     Tomé aire y aguante esta misma, al menos para tener más precisión. Una vez que estuve listo y seguro que le daría, disparé. Justo en el cuello, casi fallaba.

     Sin esperar por más, apunté al último hombre que quedaba en pie y, aunque se intentaba esconder de mí, logré darle en la espalda baja.

     Una vez que el camino ya estuvo seguro tomé a TaeHyung, pasando mi brazo por alrededor de sus hombros, y comenzamos a caminar. 

     En medio del campo estaban escondidos JiMin y Suga, los cuales se veían bastante cansados de las situación. Cuando nos acercamos, no pude evitar ver los cuerpos completamente muertos de aquellos hombres.

      Había matado a tres personas.

     Juntos corrimos hacia al auto y TaeHyung eligió subirse en el asiento del piloto. Yo me senté en los asientos traseros junto a JiMin y comenzaron a conducir.

     Miré al de cabellos morados y vi que tenía la mirada completamente perdida. En su ropa había sangre y ni mencionar su cuchillo, estaba seguro de que él había matado más personas que yo, muchas más personas.

     Observé mis manos, tenía pequeños cortes y quemaduras. Dolía, dolía demasiado, pero no podía quejarme, TaeHyung la había pasado peor. Y lo único que yo pude hacer fue esconderme y esperar a que todo estuviese bien.

     Por alguna razón no podía dejar de ver mis manos llenas de sangre, y no solo mis manos, todo mi alrededor. Había matado a tres personas normales, eso no estaba bien.

     La lagrimas no tardaron en hacerse presente, había asesinado a 3 personas, había acabado con la vida de 3 personas y su sangre estaba en mis manos. Ante esto, comencé a frotar frenéticamente la palma de mis manos contra mis pantalones. Debía limpiar la sangre, no soportaba tenerla cerca de mi... a pesar de que no fuese sangre real.

    —Oye, cálmate.—habló JiMin a mi lado. Acarició mi cabello e hizo que apoyara mi cabeza en su hombro.

    —¿Qué he hecho?—pregunté ineludiblemente, no pretendía que nadie me entendiera, pero que tampoco me ignoraran.

    —Todo estará bien, todo va a estar bien.—asentí levemente y cerré los ojos dispuesto a dormir un poco.

    Me encantaría dormir y despertar cuando todo haya acabado, sería como un gran milagro, sin embargo, no había forma, habría que enfrentarlo y no parecía estar listo para tal cosa. Tampoco quería estar listo, solo quería vivir siendo un niño y con un HoSeok que me cuidase cuando hacía algo mal.

    No lo has hecho mal

    Otra vez, aquella voz dentro de mi cabeza. Miré sobre mi hombro y no había nada. Pero por mi mente pasó una bella imagen de la sonrisa de HoSeok, su brillante y hermosa sonrisa

    De todos modos, aunque el me sonrió todos los días de mi vida y por cada segundo que pasara, los recuerdos de él sonriendo iban desapareciendo de mi mente, como si quisiera imaginarme su sonrisa y no podía, era demasiado.

    Lo entendí, de ahora en adelante debería apreciar cada imagen que mi mente me hacía ver de él, porque en algún momento ya no tendré más recuerdos de él. Sólo sabré de su existencia y que fue mi mejor amigo, pero ninguna visión o alucinación sobre su rostro.

    —¿A donde iremos?—preguntaba JiMin volviendo a acariciar mis cabellos.

    —Haremos una parada en la ciudad de Geonggido y luego seguiremos hasta donde podamos.

    —Sería mejor que hagamos una parada por una gasolinera y reabastecernos, desde ahí conduzco yo. —advirtió Suga.— Tu cabeza se ve muy mal, necesitarás descansar.

    —Está bien.—finalizó TaeHyung evitando todo tipo de discusión.

    Sería increíble. Nueva ciudad, nueva aventura.

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     Perdónenme por el capítulo tan corto, en mi libreta parecía más largo

Pauu_Nira

ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora