𝚃𝚛𝚊𝚒𝚍𝚘𝚛𝚎𝚜

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JungKook


     Estaba asustado, era cierto, era un revoltijo de sentimientos y emociones que sentía en ese momento y no sabia como calmarme, el peligro estaba en todo momento.

     Realmente no todo me tenía asustado, pues sabía que cualquier cosa que me sucediera, tendría a TaeHyung para ayudarme.

     Aunque ciertamente debía comenzarme a valerme por mi mismo, pero... me gustaba que TaeHyung me protegiera, aunque terminara pareciendo un inútil.

     En ese momento nos encontrábamos saltando de la azotea del hotel hacia la azotea del edificio de al lado. El problema es que el edificio de al lado era unas cuantas plantas más bajas y necesitábamos ayuda para bajar a los demás.

     YoonGi,  y YeonJun ya estaban en el otro edificio y, con la ayuda de JiMin, estábamos bajando a la chica. Aún no entendía que tenía ella contra mi pues desde hace rato que la veía y esta misma intenta esquivarme y alejarse de mi en todo momento.

     Entre JiMin y yo ayudamos a la chica a que pudiese lanzarse hacia donde estaba su hermano gemelo, pero ambos nos detuvimos al distraernos por escuchar como en la puerta, una gran cantidad de infectados, intentaban abrirla. Al oír a esos enfermos comenzamos a hacer nuestro trabajo más rápido, ya estábamos entrando en desesperación.

     —Bien, te toca.—habló JiMin al lanzar a la chica.

     —Ve tu primero, yo tengo más fuerza en las piernas.—respondí y él sólo pudo asentir.

     Tomé su torso y le ayudé a subir a la valla de seguridad para que pudiese saltar él mismo.

     La puerta no dejaba de sonar, cada vez más grande era la posibilidad de que me mordieran y finalmente morir.

     JiMin se había lanzado y con ello las puertas finalmente se abrieron. Miré hacia atrás por el gran ruido que aquellos generaban, era increíble la cantidad de enfermos que habían y que estaban acercándose a mi. Juraba que aquella cantidad de enfermos podía recubrir toda la azotea y más.

     Rápidamente me paré sobre la valla de seguridad y con una fuerza, que no sabía de donde la había sacado, salté hacia el otro lado, pero... no llegué.

     Un infectado logró tomar mi pie y con ello hacer que no llegase a mi destino. A duras penas logré tomarme de las vallas de seguridad del otro edificio, pero el enfermo pesaba demasiado. Aquél hombre putrefacto colgaba de uno de mis pies, intentando a toda costa morderme.

     —¡Ayuda!—rogué entrando en una desesperación mucho más fuerte de la que ya tenía antes

     Miré hacia abajo, donde estaba el infectado, justo agarrado en mi pie derecho. A los pocos segundos más infectados comenzaron a caer hacia el callejón, así que no quedaba otra que deshacerme del infectado por mi mismo.

     Solté uno de mis brazos y con mi brazo derecho tomé la pistola para apuntar al enfermo. Mi cuerpo comenzaba a subir y con ello el muerto también, así que quité el seguro del arma y sin dudarlo disparé a la cabeza. Mi puntería no fue lo que más me sorprendió del arma, sino el increíble retroceso que tenía esta misma, pues eso me había hecho que la pistola golpeara contra mi hombro en el mismo instante en el que disparé.

     Una vez estuve libre del infectado, guardé el arma y con mi brazo derecho y mi pierna derecha, me ayudé a mi mismo a poder subir. Al estar ya en la azotea del otro edificio lo primero que hicieron fue comenzar a correr hacia los siguientes edificios, pues los callejones comenzaban a ser más angostos y estos mismos no tenían tantos pisos, sería mucho más fácil huir.

ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora