JungKook
Seguíamos en peligro, era algo constante, pero ya no había vuelta atrás. Ahora era enfrentarse frente a frente con una gran cantidad de infectados, ya no quedaba de otra. Ya no podía volver atrás y evitar que TaeHyung o JiMin nunca hubiesen salido de esa casa, no podría, al menos no yo.
Mirar atrás era como ver a la muerte a los ojos, era aterrador, ¿Quién podría comprenderlo?
Pero lo más aterrador no era el hecho de tener a la mayoría de los infectados en nuestras espaldas, sino que nuestra resistencia se iba deteriorando poco a poco, la velocidad iba bajando haciendo que todo se sintiera más agonizante.
Yo me mantenía, pero la chica se veía como, lentamente, iba cayendo. Las piernas súper flacas de la gemela, las cuales no paraban de temblar, delataban lo muy cansada que se encontraba.
Si no hacíamos algo ahora caeríamos.
—Ya no pueden más—solté mirando a TaeHyung, esperando si él se le podría haber ocurrido algo.
—Lo sé.—respondió—más adelante hay una tienda, podremos escondernos ahí.
Asentí. Aunque no tenía mucho caso, la horda detrás nuestro era bastante grande como para perdernos de vista por escondernos, nada podría funcionar.
—No lo lograremos—hablé obviando la situación.
—Lo sé—asintió sin mirar atrás— ¿Puedes correr? Lo más rápido que puedas.
—Sí, ¿Qué necesitas?
Considerando que él necesitaba que yo corriera, lo que sea que necesitase, no sería nada fácil o al menos eso esperaba o creía.
—¡Toma!—agregó, dándome una especie de... ¿Esfera?
Al primer momento no me di cuenta de lo que realmente era, sino unos segundos después... Me había dado una granada...
—¿Esto es una granada?
—Sí. Necesito que la lances y cuando se cree el humo corras lo más rápido posible, ¿Entiendes?
—Sí.
Seguimos a pie hasta el siguiente salto, no era difícil, pero estábamos llegando a nuestro destino y aún nos perseguían. Era en ese momento o nunca.
—Yo... lo haré ahora
—¿Estás seguro?
Asentí.—Tú sigue, con los demás.
Dicho eso, dejó un beso en mi frente y fue a seguir corriendo.
Tenía miedo, era cierto, no quería hacerlo, también era cierto, sin embargo, TaeHyung había confiado lo suficiente en mi como para dejarme sus vidas en mis manos. Confió en mi.
Paré y volteé a ver a los infectados. Tenía razón, era como ver al diablo a los ojos.
Suspiré, intentando calmar mi cuerpo, aún así, todo de mi temblaba y, además de eso, sentía como si tuviese mi maldito corazón en la garganta. Realmente no sabía como haría para lanzar la granada sin fallar absolutamente todo.
Cuando los no muertos estuvieron a unos cuantos metros de mi, saqué el seguro de la granada y, sin pensarlo dos veces, la lancé. Solté aire y corrí, corrí como casi nunca lo había hecho.
Corrí como... la vez que llegué demasiado tarde para salvar a mi mamá. Pero ya no llegaré tarde, no estaba dispuesto a hacerlo, no estaba dispuesto a que el último beso que me dio fuera en la frente, no quería morir, no ahí. Y ahora menos, había encontrado algo que me llenaba de vida
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ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜
FanfictionPrimera y principal historia del universo de muertos vivientes. Desarrollo de personajes de JungKook y TaeHyung. Por culpa de un virus la humanidad enloqueció. Toda persona que tuviera contacto con la saliva o sangre, de un infectado, sobre una heri...