ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝐂𝐢𝐞𝐫𝐫𝐞 𝐃𝐞𝐥 𝐂𝐮𝐚𝐫𝐭𝐨 𝐀𝐫𝐜𝐨

[3/3]

JungKook

     Despertar después de una noche increíble se sentía bien. Debía especificar que no habíamos hecho nada, solo habían sido muchos besos, le había dicho que lo besaría hasta que se me cayeran los labios.

     Cosa que no sucedió, pero nos dormimos ya que se hizo demasiado tarde.

     Y ahí estaba, entre sus brazos, muy atento a los sonidos que se oían fuera de la casa. Se escuchaban infectados merodeando.

     Se me hizo demasiado extraño, ¿Por qué? pues de día los infectados se escondían, a menos de que hubiese un ruido lo suficientemente fuerte como para que los despertara, porque ellos hibernaban y ahora estaban corriendo de un lado a otro.

     Probablemente haya algo afuera que los esté haciendo moverse. No quería confiarme de que era cualquier cosa, ya que muchos enfermos se estaban movilizando y eso quería decir que lo que estaba haciendo ruido era algo grande.

     Estaba seguro de que había cerrado las puertas, por ende, ningún infectado podría entrar. Pero.. aún así estaba asustado.

     Aunque... más me asustó escuchar unas motocicletas fuera de la casa. ¿De quién podría tratarse?

     Rápidamente me levanté de la cama, despertando al instante a TaeHyung, y me vestí con una camiseta que era varios talles más grandes que el mío.

     —¿Qué sucede?—preguntó TaeHyung al verme alterado y al instante entendió todo. Lo entendió al escuchar las mismas motocicletas que yo.

     —Hay gente fuera.—solté colocándome unas botas y tomando mi mochila.— Hay que irnos Tae.—afirmé, por ende, él se levantó lo más rápido que su herida lo dejó y se siguió vistiendo.

     Corrí silenciosamente a la ventana de la sala de estar, necesitaba ver por donde estaban esas personas. Abrí levemente la cortina y ahí los vi, eran dos hombres en motocicletas.

     Al observarlos me di cuenta de que estaban cerca de donde estábamos nosotros, por lo que no podríamos salir por la puerta principal. ¿En qué momento habían llegado?

     Tomé el resto de cosas que había dejado en el sofá y las guardé en mi mochila. Una vez listo, corre hacia la habitación y me alarmé al ver a Tae que no podía caminar bien, este mismo estaba recargado en el marco de la puerta.

     Lo entendía, una herida así todavía no sanaba, aún le quedaba un poco de tiempo y, por ello, estaba más que seguro de que dolería mucho.

     Rápidamente tomé su brazo e hice que lo pusiera alrededor de mi cuello, así le ayudaría a caminar mejor y no nos tomaría tanto tiempo escapar de esos hombres.

     Juntos nos fuimos acercando al garaje, donde estaba la salida al jardín para poder movernos y escapar de esas personas. No sería muy fácil que digamos, sumándole a eso el factor infectados, porque si, los infectados no solo eran una amenaza para ellos, sino para nosotros también.

     A pesar de todo lo que nos esperaba fuera, seguimos con nuestro camino, necesitábamos irnos en ese mismo momento.

     Al salir del garaje, el sol nos dio por completo, y directamente fuimos al jardín trasero. 

     Tenía miedo, era verdad, me aterrorizaba el pensar que ellos nos atraparían y aún más al no saber qué nos sucedería si lio hacían. Ya no se podía confiar en personas desconocidas, nunca se pudo pero ahora menos, ¿Qué serían capaces de hacernos?

     Sin mirar atrás, temiendo lo que nos podría suceder, corrimos y abandonamos por completo la casa en la que tantas cosas nos había sucedido. Todo quedaba en el pasado, todo menos su amor.

     —¡Tae!—grité al verlo caer y retorcerse de dolor justo en el lugar de su herida.

     En ese momento me olvidé de aquellos hombres, toda mi atención se vio enfocada en TaeHyung que, justo al caerse, su herida comenzó a brotar sangre.

     Oh, mierda... su herida se había abierto, ¿Y ahora que hacía?

     —¡No, no!, por favor.—exclamé levantando su camisa y viendo que, la venda que cubría el corte, estaba bañado en sangre.

     No sabía qué hacer, no podría hacerlo solo, no en ese momento. Con una de mis manos hice que mi cabello se despegara de mi frente, dejándome ver un poco mejor la escena.

     TaeHyung... en el suelo... sangrando... y las motocicletas poco a poco se iban acercando a nosotros. ¿Acaso no teníamos un maldito respiro?

     Volví a tomar a Tae, obligándole a levantarse y, juntos a la par, seguimos alejándonos del lugar. Mi miedo poco a poco estaba aumentando, necesitábamos escapar en ese mismo momento.

     Caminar con él era imposible y, si esto era así, correr era prácticamente impensable, sin embargo, si queríamos huir de ellos debíamos hacer todo lo que estuviese en nuestro poder. Aunque tuviéramos que arrastrarnos lo haríamos, lo haríamos con tal de que esas personas no hicieran... ¿Qué harían con nosotros?

     No debíamos separarnos, por nada de este mundo.

     Sin siquiera pensarlo dos veces, mi peor error, hice que nos adentráramos a un pequeño callejón. Quizás ellos pasarían de largo ¿Verdad?... ¿Verdad?

     Sin más el cuerpo de él volvió a caer, haciendo que unas botellas en el suelo hagan un increíble estruendo. Ya estaba seguro de que nos habían descubierto.

     Sin rendirme tomé el cuerpo de TaeHyung desde su cintura y nos seguimos alejándonos, no dejaríamos que nos atraparan.

     Aunque... nada de lo que hiciéramos tendría fruto... pues... el callejón no tenía salida. Estábamos atrapados.

     Negué frenéticamente, no debían separarnos... no debían hacerlo, pero... ¿Qué quedaba de nosotros ahora?. Estábamos completamente derrotados y ya nada de nosotros quedaba bien, absolutamente nada estaba igual que siempre.

     No resistiríamos.

     Tomé el arma de TaeHyung y apunté hacia fuera del callejón. Era cierto que no los podía ver... pero sabía muy bien que estaban ahí y que pronto pondrían la cara.

     Lentamente, paso a paso, me fui acercando hacia loa salida apuntando a todo lo que parecía moverse. No estaba preparado para absolutamente nada... no era un luchador ni nada parecido.

     Sin esperar por más, ellos aparecieron y de la peor forma. Una de sus armas, la cual parecía ser un subfusil, golpearon mis manos, lo que hizo que las apartara al instante por el dolor, y a los milisegundos golpearon una de mis rodillas.

     Una vez me hicieron caer, vi como uno de ellos se acercaba a TaeHyung. Oh, Tae... él estaba luchando por levantarse del suelo.

     Esa escena me partió el corazón e hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas.

     —¡TaeHyung!—grité con una voz tan extrañamente ¿Aguda?—¡Para! ¡Está herido!—volví a exclamar... pero... ¿Por qué mi voz sonaba tan aguda? Sonaba como una... ¿Mujer?

     Al decir esas cosas logré que no le hiciera nada grave, sin embargo, la culata del arma que llevaba impactó en su cabeza logrando que quedara inconsciente.

     —Duerme a la chica.

     ¿Chica? ¿A quién se refería con chica?

     Esas fueron las últimas palabras qué escuché antes que que me hicieran lo mismo que TaeHyung, me golpearon en la cabeza e hicieron que me desmayara.

     ¿Qué nos esperaba ahora?

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     Pronto comenzará la aventura más desesperante.

     Última parte del mini maratón.

Pauu_Nira