ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝙰𝚕 𝙸𝚗𝚏𝚒𝚎𝚛𝚗𝚘, 𝙾𝚝𝚛𝚊 𝚅𝚎𝚣

JungKook

     Si decía la verdad, me sentía realmente destrozado. Hace casi no mucho, cuando estábamos aún en el rover, me habían humillado de todas las formas posibles.

     Habían opinado de mis cicatrices, de mi cuerpo, me intentaban asustar y acercaban sus armas para darme miedo.

     Juraba que si no salía de ahí en ese mismo instante podría enloquecer y no saldría anda bueno de ahí. Estaba seguro que con mis brasitos no les haría ni cosquillas, pero podría insultarlos e irme de ahí hacia cualquier lado, mientras estuviera lejos de ellos todo podía ser posible.

     Estábamos todos en la entrada del centro comercial, se estaban organizando para poder entrar y no tener ningún inconveniente ni heridos.

     Aunque me gustaría que los infectados les hicieran una emboscada y acabaran con la mayoría de ellos, después de lo que me habían hecho se lo merecían.

     Sin previo aviso, comenzaron a entrar, todos alineados por grupos, hacia el centro comercial.

     Ahora que mencionaba el lugar... me hacía sentir terriblemente horrible, como si me estuvieran arrancando el corazón.

     HoSeok no había muerto en ese lugar, sin embargo, el hecho de estar en un edificio parecido o casi igual a la zona de su muerte me hacía sentir vacío.

     Lo había superado, lo había dejado , sin embargo, aún me importaba y me extrañaba bastante el no haber escuchado su voz en este tiempo a solas. 

     Él siempre me acompañaba, de cualquier tipo de forma, pero no se ha hecho presente y me hacía sentir bastante raro, aún dependía de él, de alguna forma.

     Una vez dentro del lugar, nos tocó ser el tercer grupo de la fila. Un grupo se fue a la derecha y el otro a la izquierda, mientras que, la unidad donde estaba yo, seguimos hacia delante.

     Retrocedí silenciosamente, buscando a toda costa el alejarme de adelante, pues estaba al lado de ChangBin que era el que estaba a la cabeza, es decir, que era el primero de todos, el que guiaba a los demás. Pero, antes de que pudiera moverme mucho, ChangBin me tomó del brazo y me mantuvo a su lado.

     Mierda, ellos me querían hacer pasar los peores momentos de mi vida y realmente no quería ser presente de ello.

     Todos siguieron dispersándose, asesinando a todo lo que se les ponía en frente. Lo que me parecía muy extraño era que... ni siquiera veía qué era lo que estaban matando, mataban por diversión.

     ChangBin me mantuvo en todo momento a su lado, vigilaba cada paso, cada movimiento, cada mirada que yo hacía.

     Tan solo su presencia me había sentir pánico.

     —Niñito, allí ¿No lo ves?—preguntó señalando un infectado que estaba atravesando una vidriera con su cabeza. 

     Tomé el arma de mi pantalón, y la apreté entre mis manos, después de lo que habían hecho pasar, no me sentía listo para disparar. 

—Dispara.—ordenó agarrando fuertemente mi hombro.— Dis-pa-ra—susurraba ahora en mi oído.

     Apunté al infectado, sin embargo, no era capaz de disparar. Mi dedo estaba en el gatillo, pero o podía apretarlo, mi cuerpo no era capaz de apretar el gatillo.

     —¡Qué dispares te he dicho!—gritó aturdiéndome por completo.

     Sin soportar más, disparé, la bala impactó en la cabeza del engendro matándolo al instante.