ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝚂ó𝚕𝚘

JungKook

     Seguí caminado, sin mirar atrás. ¿Por qué no podía ser sincero conmigo? Está bien, sé que soy inútil y, sin embargo, he intentado esforzarme para ser mejor. Yo sé que lo podré hacer mejor, pero parece un camino oscuro y sin fin, sin luz, sin un lugar donde sentirme seguro.

     Las lágrimas comenzaron a viajar por mi rostro, culminando en mi mandíbula. Abrí una puerta y entré, cerré la misma detrás de mí y me arrodillé, apoyando únicamente las rodillas en el suelo.

     Ya estaba anocheciendo, pronto caería una oscura noche. Realmente ya no quería estar ahí, hace tiempo yo vengo intentando demostrar que no soy un inservible, pero parece que todo se va a la mierda en unos días. Miro hacia atrás en el tiempo y me doy cuenta que no solo quería ser mejor, quería impresionarme a mí mismo, amarme, y sobre todo, ser lo que yo quería que fuese, pero nunca nada me ha salido bien.

     Lo único que quería en este momento, era ir con mamá y HoSeok, beber café caliente mientras hablábamos de temas tontos y olvidar que lo que está pasando realmente está pasando, ya no lo puedo soportar.

     Por un segundo pensé, le había gritado a TaeHyung, me había comportado como un idiota, le había insultado y, para sumarle, me fui de la habitación. ¿Y si después de esto él ya no me quería y se iría? Negué frenéticamente, él no haría eso ¿O sí?. 

     Mi corazón comenzó a latir fuertemente, no quería que TaeHyung me abandonara, ni mucho menos quedarme solo. Definitivamente el único idiota de el lugar era yo, no TaeHyung.

     Rápidamente me levanté y miré hacia el frente. Sentí una gran punzada en el pecho, mi garganta se secó por completo y además de eso sentí que ya no podía respirar bien. Por alguna razón, cuando yo subía las escaleras todo metido en mi estupidez, no vi que estaba entrando al segundo piso, un piso que estaba malditamente plagado de asquerosos infectados.

     Estaba completamente seguro que mis llantos habían hecho el suficiente ruido como para que los cinco infectados, que hay a unos metros de mi, se alertaran de mi posición . 

     —¡Mierda!—grité al ver como esos infectados se acercaban cada vez más a mi.

     Rápidamente miré a mi alrededor, no había más que a mi izquierda un ventanal que daba a una sala de descanso y a mi derecha, a unos metros, las habitaciones. Sin pensarlo mucho, me fui directamente hacia uno de los cuartos más cercanos.

     Con toda mi fuerza golpeé la puerta y la abrí. Justo dentro de esta había otro infectado que no tardó en lanzarse hacia mi. 

     Por un momento alcancé a esquivar el ataque del engendro, así que lo tomé del cuello de la camisa y corrí hacia el balcón de la habitación, tirándolo hacia el vacío en el proceso.

     Una vez que ese infectado cayó, corrí a esconderme. No habían muchos escondites, así que me escondí debajo de la cama. Para mi mala suerte, el  maldito departamento es de un único ambiente así que el resto de infectados no tardarían en localizarme.

     Cinco enfermos. Cinco enfermos estaban buscándome. Debía deshacerme de cinco enfermos, no sería nada fácil. Por ahora sería pensar como mierda escapar del lugar.

     Izquierda.

     Dijo una voz extraña, se sentía suave y un poco aguda, no como la de una mujer, sino como un hombre. Rebobiné en mi mente y la voz que escuche se parece mucho a la de mi mejor amigo, pero realmente no podía ser cierto, no podía ser HoSeok.

    Miré a mi izquierda, como me había indicado esa voz, y vi que estaba aquél balcón ¿Qué intentaba indicarme?

    En ese momento usé mi cabeza y determiné un plan. Yo sé que soy bueno corriendo, a esto también le puedo sumar saltando, así que podría saltar hacia el otro balcón y llegar al primer piso desde ahí, claro que considerando no encontrarme con muchos infectados.