ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝔻𝕖𝕛𝕒𝕣é || 𝕋𝕒𝕖𝕂𝕠𝕠𝕜/𝕍𝕂𝕠𝕠𝕜

𝐀𝐩𝐞𝐫𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐀𝐫𝐜𝐨

JungKook

     Desperté, me dolía demasiado la cabeza. Difícilmente intentaba mantener mi cabeza en alto, pero era inútil, dolía demasiado.

     Lo único que pude distinguir fue la espalda de un hombre y algo más... un convoy de motocicletas.

     Miré hacia la derecha y ahí vi tres motocicletas, pero más me impresionó fue ver que todas ellas me rodeaban, no solo a mi... a alguien más.

     Miré hacia el otro lado y mi corazón se paralizó. TaeHyung estaba en uno de los vehículos y estaba siendo rodeado por más tipos como ellos.

     Tenia miedo ¿Miedo? no... terror... si es que eso era lo máximo que podía expresar todos mis sentimientos. No sabía que era lo que nos iba a suceder.

     ¿Y si nos robaban? ¿Y si nos mataban? o peor...

     Me iba a comenzar a remover de mi lugar pero... algo más grande me alertó.

     Un edificio... un edificio con una especie de escalera desde el... ¿4to piso? Tenía muchos pisos, sin embargo la salida parecía ser por ese, además de que estaba tapada por un tipo de tela negra. Era muy extraño.

     Las motocicletas poco a poco se fueron deteniendo, dejando que mi cabeza se fuera estabilizando poco a poco. Estaba demasiado mareado y mi cabeza dolía, el golpe que el tipo me había dado había sido demasiado fuerte.

     Estábamos en un tipo de ¿Estacionamiento? pues era bastante grande y todos los tipos se quedaron en un pequeño lugar, todos bien alineados.

     Los motores se apagaron y, con ello, comenzaron a bajarse de los vehículos. No tardaron mucho en tomarme de los brazos y bajarme a mi también

     —Hagan lo que quieran con ese.— ordenó refiriéndose a TaeHyung.

     Escuchar esas palabras provocó que todo en mi ser se paralizara, aún más miedo entró en mi.

     Miré hacia donde estaba mi chico, tomaron su cuerpo con más brusquedad que yo y comenzaron a moverlo sin delicadeza alguna. ¡¿Acaso no sabían que estaba herido?!

     Aunque... más me preocupó ver que a él se lo estaban llevando a un lado contrario al mío, es decir, ellos estaban subiendo por el 4to piso y a mi me estaban llevando por una puerta que daba directamente al primer piso.

     —¡Para!—grité hacia los hombres que estaban llevándose a TaeHyung.

     No podía permitir que me separaran de él, ya no podía estar sin él.

     —¡No se lo lleven! ¡Está herido!—gritaba de una forma tan ¿Aguda?. Pero eso no importaba, no importaba a forma de mi voz, no si eso evitaba que ellos le hicieran algo peor.

     Movía mi cuerpo sin descanso, sin parar, todo con tal de ir hacia él y sacarnos de ahí. Necesitaba, de la manera que fuera, que me soltaran.

     —¡¡TaeHyung!!—exclamé tan fuerte que estaba seguro de que mi garganta se había lastimado.

     Con un golpe de mi codo, justo en la cara de unos de los tipos, logré que me soltara por unos segundos. Fui libre.

     Ya sin su guardia, intenté correr hacia TaeHyung. Estaba tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos, estaba a mi alcance... pero no llegaba. Él estaba inconsciente, pero sentía que gritaba mi nombre. Debía llegar hasta donde estaba si sacarlo de ahí, yo podía hacerlo.

     Mis ojos se comenzaron a tornar algo borrosos y comencé a ver como si fuese un pez, como si estuviese viendo desde un tubo. Todo se tornaba extrañamente difícil.

     De un momento a otro, sentí como una de las manos de aquellos hombres tomaban mi cabello y me empujaban hacia atrás, volviendo a ser aprisionado por uno de ellos.

     Ahí me di cuenta que me faltaba mucho todavía para alcanzarlo, pues ya se habían llevado a TaeHyung y yo intentaba alcanzar algo que no creía que volvería a ver.

     Sin esperar más, me volvieron a tomar de los brazos y me colocaron una bolsa en la cabeza, para no ver nada. Rápidamente me comenzaron a dirigir hacia un lugar que no conocía.

     Todo mi cuerpo temblaba, ellos dejaron de agarrarme de forma delicada y con sus manos apretaron mis brazos, pronto tendría muchos moretones en mi cuerpo.

     El silencio permanecía en todo el lugar, solo sentía que bajábamos escaleras y que abrían algunas puertas. Por la maldita bolsa en mi cabeza no veía nada, por lo que también usaban eso para hacer lo que quisieran conmigo.

     Finalmente, escuché como abrieron una puerta de metal y me empujaron dentro de una habitación. Sin esperar, ni siquiera para que me sacaran la bolsa, ellos cerraron la puerta y se fueron.

     Quité aquella cosa de mi cabeza y me di cuenta que no era el único en aquel lugar. Era una celda, habían varias personas, pero lo que más me llamó la atención fue que en un rincón había un hombre de una cabellera ¿Blanca?

     Sin pensarlo más, caminé lentamente hacia ese hombre y me arrodillé a unos pocos metros de él. No era un anciano, de hecho no llegaba a los 30 años, pero su cabello era blanco... blanco ¿Teñido?

      —Con que te capturaron, niño, ¿Qué hiciste?—preguntó mirándome directo a los ojos.

     Sus ojos me sorprendieron muchísimo, pues eran muy extraños, como si fuesen ojos de... ¿Dragón?

     —Yo... ¿Quién eres?—pregunté con una curiosidad muy evidente.

     —Mi nombre es Kim NamJoon.

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     Comenzó la aventura más desesperante.

Pauu_Nira