Capítulo 23 (el comienzo de un tercero)

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A las 2 semanas después de lo ocurrido, Alexa y Paula como cada recreo que reunían junto a sus amigos y jugaban “UNO”, entre risas y diversión un amigo de un chico llamado Diego, se acercaba hasta los presentes, se presentó ante los presentes.

Me llamo Enrrique y estoy en 5to año -hablo el chico alto y se sentó junto a los presentes, Alexa como siempre estaba sentada junto a su novia, siempre se aseguraban de sentarse en una mesa algo apartada para poder mostrarse algo de afecto, ya fueran abrazos o besitos en la mejilla, tomadas de mano o que Paula subiera su pierna encima de la de Alexa.

Enrrique era un chico alto con acné y poca barba en su rostro, tenía los ojos pequeños y cabello negro, piel morena y actitud de bromista. Era bueno para los dibujos y este se los mostraba cada vez que hacía un nuevo dibujo.

Con el pasar de los días Enrrique se empezó a acercar de a poco hacia Paula y Alexa para juntarse a jugar a las cartas “UNO” junto con Diego y Gabriel, Stefania se empezó a juntar más con José y con Victoria pero no por eso dejaban de hablarse a casi a diario.

Luego de un mes oficialmente Alela era amigo de Enrrique y todos los recreos se juntaban a jugar cartas, aunque la forma en como saludaba Enrrique era muy afectivo, al acercarse a la pareja las saludaba abrazandolas y dándole besos en la cabeza mientras a Diego y a Gabriel solo chocaba los 5.

Una mañana como cualquier otra Alexa llega temprano a la escuela, al entrar a su salón se da cuenta de que sus amigos ni Paula habían llegado, a Victoria la habían cambiado a otro grupo así que solo la verían una vez a la semana, así que Alexa se sienta en uno de las sillas y mientras esperaba a que llegarán sus amigos o su novia veía su teléfono tranquilamente, luego al levantar la mirada nota llegar a su novia, al verla se levanta con una sonrisa y la abraza dejando en su frente un lindo beso.

Buenos días mi bebita hermosa, ¿cómo está mi bebé?, ¿Durmió bien? -dijo Alexa aún en el abrazo mirando a su novia.

Hola Ak, estoy bien y también dormí bien -dijo su novia y la miró .

Me alegro mi bebé -sonrió Alexa y abrazo nuevamente a su novia, luego se separó de esta para que tomara asiento, está vez Paula se sentó en el asiento que estaba delante de Alexa.

Últimamente Paula se sentaba delante de Alexa debido a que a Alexa le gustaba jugar con su cabello o le hacía masajes, Paula no lo pedía era algo que a Alexa le salía desde su corazón, era también una manera de demostrar afecto hacia su novia.

Paula no era una chica que era así de afectiva como Alexa pero a Alexa le gustaba los pequeños y pocos momentos en que Paula le daba afecto, ya fuera diciéndole cosas lindas o cuando tenían un tiempo libre iban al baño y se besaban cuando no había nadie, era como un pequeño vicio que ambas tenían, un vicio del cual no podían salir, era cada vez esa necesidad de besarse cuando nadie estaba viendo.

¿Como te preparas para tu cumple bebé? -preguntó Alexa mientras estaba recostada en las piernas de su novia y está le acariciaba el cabello.

Bien, ya casi está todo listo, solo hace falta el lugar donde se hará celebración -miro a su novia mientras posaba su mano en el pecho de esta.

Tú día de cumpleaños cae día viernes, no veremos clases ese día nosotras, te tengo una gran sorpresa pero creo que te tendré que dar la semana siguiente o el día de su cumpleaños si logro convencer a mi mamá que me lleve hasta el local de tus padres -dijo Alexa mirando a su linda novia pelirroja.

Primero habla con mi mamá, sabes cómo se pone cuando no le aviso algo o tú -dijo Paula está vez acariciándo el rostro de Paula- y mi cumpleaños se hará el día siguiente, ya pediste permiso para ir ¿No? -dijo Paula siguiendo acariciando el rastro de su novia.

Estoy pidiendo permiso desde hace 4 meses bebé, iré así sea escapándome de mi casa -dijo Alexa y Paula río por las ocurrencias de su novia- tu sonrisa es lo que más me gustas causar cuando estamos juntas -confeso Alexa y estiró un poco su mano hasta sentir la mejilla de su novia, la acarició y luego la acercó hacia ella y dejó un piquito en sus labios.

Eres muy arriesgada Ak, estamos en la cancha, nos pueden ver un profesor o alguien más -dijo Paula después de recibir el piquito.

¿Y? Solo le estoy demostrando a mi novia cuanto la amo con algo pequeño como este tipo de besitos -dijo Alexa y sonrió al igual que su novia sonrojada- te amo demasiado bebé -dijo y se sento junto a su novia y la abrazó ocultando su cara en el cuello de su novia.

Yo también te amo Ak -sonrió Paula acariciando el cabello recogido de su novia.

Luego de que se terminara la hora de educación física regresan al patio de la escuela, está vez se fueron directo a la cantina y Paula fue a sentarse en una mesa junto con Enrrique y Diego, Alexa compró monedas de chocolate, sabía que a su novia le gustaban, así que pidió 2 de las pequeñas y 2 de las grandes, una sería para su novia y otra para ella, las pequeñas serían para Diego y Enrrique.

Mira lo que compre para ti bebé -dijo apareciendo Alexa a la mesa y sentándose al lado de su novia mostrándole las monedas grandes de chocolate- Te prometí que te compraría una -dijo Alexa y Paula la tomó feliz una y se abalanzó hacia su novia abrazándola.

Gracias Ak, te amo amor -dijo en el oído de Alexa y beso su cuello, al separarse Alexa le ayudó a quitarle la envoltura y las monedas pequeñas se las dio a Diego y a Enrrique.

Lindo ¿No? Son una bonita pareja pero la llegada de Enrrique había provocado algo en Alexa, Alexa tenía una habilidad increíble para predecir situaciones tanto buenas como para malas, mayormente aparecían a través de sus sueños o a veces simple intuición.  Alexa últimamente había tenido sueños muy tristes donde se despierta llorando, sueños donde el escenario es distinto pero es la misma historia, sueños donde se podía decir que era el peor sueño del mundo para Alexa, el fin de Alela.

Alexa tenía un presentimiento de que puede que tal vez, pero solo tal vez, uno de sus sueños se cumpliera en algún momento del tiempo, que Paula le termine por culpa de alguien más, es por eso que Alexa todos los días trataba de sacarle una sonrisa a su novia, consintiendola y dándole mucho cariño y amor solo para descartar dicho sueño.

Ojalá su sueño solo fuera eso, un sueño y no algo que sucederá en la vida real, Alexa no sobreviviría sin Paula, se quedaría sola sin nadie a su lado porque tristemente Paula era su única vida social, su mundo, su luz, su todo, Paula era todo para Alexa.

Es entonces dónde ahí estaba yo, entregándote pedazos de mi corazón para poder completar el tuyo y hacerlo fuerte, para entonces solo quería verte feliz y sonreír sin importar el daño que yo estaba pasando.

Te demostré lo que realmente eras hasta que los efectos de un corazón roto cayeron sobre mi.

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