Capítulo 2 (Odio mutuo)

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Después de la clase de matemáticas finalmente salen al recreo, Alexa junto a sus compañeros salieron al gran patio de la institución, ese horrible patio a la que Alexa consideraba como “cancha de cárcel" no lo decía por lo grande que era, más bien lo decía por lo cerrado que era, al ser una estudiante nueva aún no lograba hacer amigos, así que se dedicó a sentarse en una de las bancas que había cerca de unas escaleras, justo las escaleras donde se iban hacia los salones de primero, segundo y tercer año.

Después de unas largas horas en la escuela finalmente llega el Sr Alvaro, padre de Alexa, quien al verlo corre a sus brazos sin importar que la gente se le quedaba viendo raro o con simple ternura.

¿Como te fue?, ¿Ya hiciste amigos? -preguntó su padre después de haberle dado un abrazo y un beso en la frente a su hija.

Me fue bien y no, no he hecho amigos aún- respondió en un suspiro con algo de tristeza.

Si había algo en lo que Alexa le costó hacer desde pequeña es socializar, no era por ser una niña tímida, al contrario, ella buscaba encajar con los niños de su edad, jugando o haciendo alguna travesura, pero por cosas extrañas de la vida nadie quería jugar con ella, simplemente se alejaban y eso a largo plazo le afectó un poco a Alexa, claro, que a sus 12 años de vida ya se había acostumbrado a estar sola, no le gustaba estarlo pero era lo que tocaba.

Dicho esto, estuvo conversando con su padre sobre su primer día en su nuevo colegio, hasta le mencionó lo de esa chica pelirroja, que chica tan molesta ¿No?. El Sr Alvaro deja a Alexa en casa de su abuela, donde estaba la Sra Carmen, madre de Alexa, la Sr Olga abuela de Alexa y Lorena, tía de Alexa, la cual ella no le agradaba mucho.

Alexa a pesar de haber sido una chica que tuvo todo lo que pedía (claro si sus padres podrían dárselo y cuando no podían simplemente lo aceptaba y ya) nunca sintió esa cercanía a su familia, no es que era que no la querían, la amaban, pero siempre había momentos en que la excluían y Alexa nunca lo decía o si, solo que no le prestaban tanta atención y su tía, quien la cuidó junto a su abuela desde que tiene memoria siempre trataba de que las cosas fueran a su manera, si Alexa hacia o decía algo su tía se encargaba de hecharle más leña al fuego en vez de ver o preguntar el porque lo hacía o por qué lo decía y es por eso que Alexa no le agrada tanto su tía Lorena.

Cuando Alexa se despide de su padre entra a casa de su abuela, quien al verla le preguntó cómo había sido su día, seguido de preguntarle si quería comer a lo que ella aceptó sin duda alguna, se acercó a su madre la cual la abrazó con cariño y amor, Alexa se dirige a su cuarto el cual comparte a con su madre, se cambia por una ropa más cómoda y se dirige a almorzar junto con su madre, su abuela y su tía.

Más tarde ese mismo día.

Alexa hacia sus tareas estando  tranquila, para ser su primer día en una escuela nueva estaban demasiadas fáciles, tanto así que no hacía falta investigar tanto, ya que las respondía con sus propias palabras.

Alexa no era una chica que siempre se esforzaba por ser la mejor a pesar de que su padre se lo decía o simplemente se lo gritaba y bueno eso hizo que ella sintiera que no era importante, que sus calificaciones eran más importantes que ella a los ojos de su padre, pues desde que ella estudia su padre se molestaba mucho cuando reprobaba un examen y no es que Alexa no se esforzara, al contrario se esforzaba pero aún así ella no era suficiente, ella es una chica muy inteligente pero la escuela no es lo suyo, solo quiere terminar la secundaria y tener su título solo para complacer a sus padres.

Pero, simplemente hacia su tarea por responsabilidad además quería cambiar debido a que la segundaria es mucho más fuerte que la primaria eso todos los saben pero veamos hasta donde le dura esa idea a Alexa.

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