19. Abrázame

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Sana POV.

Era extraño despertar con un mensaje de Jeongyeon, y más aún cuando se trataba de un mensaje que envió en la madrugada.

Por supuesto que no hacía falta porque mi mente de inmediato me llevo a Momo

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Por supuesto que no hacía falta porque mi mente de inmediato me llevo a Momo... Pero, ¿Por qué de repente estaba tan segura en eso? ¿Qué la hizo animarme de esa manera? ¿Se debía a su nueva cita con Nayeon? No tenía caso preguntarle ya que en el texto me dió a entender que no habría más información aunque preguntara.

Dejé el celular a un lado y dirigí mis manos hacia mi rostro para cubrirlo y suspirar pesadamente... Mi mente había sido un caos los últimos días después de mi última salida con Momo y el día que me pidió aquella cita, la forma en la que me miraba, cómo me halagó, cómo coqueteaba conmigo y su toque sobre mi piel.
Estaba confundida, pero al mismo tiempo contenta por aquellas interacciones, incluso si quería salir corriendo, la sonrisa que llegaba a mi al recordar esos momentos me tenían tranquila.

Sin embargo, siempre había un pero, y este se encontraba en la falta de interés de Momo por responder mis mensajes como solía hacerlo, la notaba un poco distante e incluso tardaba en responderme, ya llevaba dos días sin hablar con ella y eso mantenía ocupada a mi mente la mayor parte del tiempo.

Me levanté con un poco de desgano. La cama era realmente cómoda y cálida como para abandonarla, pero debía ir a trabajar.
Realicé la rutina de siempre hasta que llegó la hora de desayunar, cosa que no sería un problema debido a que me sobró comida del día anterior así que abrí el refrigerador, la saqué y calenté respectivamente para comenzar a degustar mis alimentos con tranquilidad y en silencio, pero comenzó a molestarme la falta de ruido así que me levanté por el control de la TV, pero antes de que pudiera encenderla mi celular me interrumpió con el tono de llamada.
Dejé el pequeño aparato sobre la mesa y fui a responder.

—Esto es un milagro.

Me recibió la voz de Mina con aquellas palabras, provocándome una sonrisa.

—Hola, Minari.

—Sigo sin creer que hayas respondido al primer tono.

—Yo también, pero es tu culpa.

—¿Eh? —solté una risita—. ¿Por qué?

—Porque te extrañé demasiado, pingüino tonto.

—Yo también, lo siento mucho Sana-yah, pero estaba muy ocupada con la academia de ballet.

—Lo sé, Chaeyoung me lo contó, solo estoy haciendo un poco de drama.

—Amo a esa mujer.

—Claro que sí, ya pídele matrimonio.

—Ese es otro tema —podía imaginarme su sonrojo así que me limité a sonreír—. No nos desviemos, venía para invitarte a salir el domingo con las chicas.

Go Back For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora