22. Es complicado

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El aire era fresco, el sol aportaba calor, demasiado para mí gusto, pero estaba bien, no imaginaba un día en el parque más lindo de Seúl con el día nublado (y posible riesgo de lluvia) pintando y pasando un buen rato. Los días nublados eran para permanecer en casa, tal vez en la cama o en el sofa con una cobija cubriendo tu cuerpo y una bebida caliente, podrías mirar una película, descansar o simplemente dormir, pero este no era el caso, así que solo quedaba permanecer bajo la sombra de un árbol que nos brindaba aire fresco a mí y a las 3 chicas que ya habían llegado.

Mina y Nayeon acomodaban el típico mantel cuadrado para los picnics y las cosas que habíamos comprado el día anterior al centro, Chaeyoung solo llevaba un block de dibujo, pero estaba acomodando sus lápices mientras colocaba unos cuantos dulces dentro de un recipiente.

Sonreí ante la imagen, amaba este tipo de cosas aunque no lo admitiera, me gustaba la tranquilidad de la naturaleza con la compañía de las personas más importantes para mí.

—¡Hey! ¿Qué tal si nos ayudas en lugar de solo vernos con una sonrisa psicópata? —preguntó Nayeon, llevando sus manos hacia sus caderas con los pulgares escondidos.

Puse los ojos en blanco y me levanté en su dirección para acomodar unas cuantas cosas sobre las esquinas del mantel para evitar que el aire lo sacara volando, Mina asintió con aprobación y Nayeon se acercó a mí para abrazarme y agradecerme por milésima vez "la recompensa" del día viernes.

—Si las recompensas son así, puedes ir a dormir a mi casa cuando quieras —bromeó, provocando que la empujara.

Sabía que iba a regresar sus brazos a mi anatomía, pero eso no sucedió ya que cierta persona apareció en su campo visual.

—¡Jeong! —salió corriendo en su dirección, ahora enredando sus brazos en la anatomía ajena y dejando un fugaz beso sobre su mejilla.

Yoo se sonrojó y correspondió tímidamente el abrazo, me miró y me saludó rápidamente desde lejos, pero en cuanto Nayeon se distrajo para preguntarle en qué había llegado le hice señas para que no fuera tan lenta en decirle lo que sentía a mi amiga porque solo ella se ponía el pie pensando que probablemente no era correspondida, aunque no dudo que ya se hayan besado y mi mejor amiga solo esté esperando la declaración de amor por parte de Jeong.

Ambas desaparecieron de mi campo visual pues se alejaron a quién sabe dónde así que regresé a sentarme, pero solo durante unos minutos ya que ví a Dahyun llegar, era como un destello blanco debido al color de su piel, así que era imposible dejarla pasar o no notarla, me levanté con una sonrisa y fui a abrazarla.

—Dubu, dubu —saludé con una sonrisa.

—Hola, Sana —correspondió la sonrisa y enseguida tomé su mano para llevarla al lugar donde estábamos, ella saludó a Chae y Mina para regresar a sentarse a mi lado.

—¿Cómo has estado, Dahyun?

—Bien, todo bien, mi trabajo me gusta cada día más y bueno, conocí a alguien —admitió con un sonrojo.

Llevé ambas manos a mi boca sorprendida y le pedí que me contara todo, pero lo único que conseguí fue que me dijera que se trataba de un idol y no pude estar más contenta.

—¿Por qué llegaste tan temprano? —cuestionó en algún punto de la conversación.

—Digamos que estaba algo ansiosa por la salida —sonreí—, así que cuando me dí cuenta de la hora había llegado demasiado temprano.

Asintió y me pidió que le contara cómo había estado, así que eso hice un buen rato hasta que Nayeon y Jeongyeon llegaron con dos bandejas, en una de ellas había pastel (el favorito de la coneja) y en la otra una gran variedad de galletas,  todas agradecimos y empezamos a hacer un lugar para colocar la comida que por supuesto no faltó ya que cuando Tzuyu llegó había aún más comida, nos dijo que Jihyo estaba comprando bebidas así que no tardaba.

Go Back For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora