28. Te amo

459 45 13
                                    

Pequeña advertencia: Cómo siempre les aviso, el capítulo en su mayoría es +18 así que si no quieren leerlo o les incomoda les marcaré el inicio y el final con el típico emoji y un "[+18]" 👀 sin más que decir comiencen con su lectura.

—No puedo creer que hayas comprado tanto vino para una cena, Momo.

Saqué aquellas botellas y las coloqué sobre la isla de la cocina mientras la susodicha se hacía la ofendida, colocando una mano sobre su pecho, mirándome dramáticamente.

—No es cualquier cena, es especial, además vamos a cocinar juntas, necesitamos un poco de ambiente.

—¿No será que quieres ir de fiesta? —negó.

—Solo quiero estar contigo.

—Pero no necesitamos alcohol para disfrutarlo —vaciló durante un segundo pero terminó asintiendo.

—Lo necesitamos.

—¿5 botellas? —pensó durante unos segundos y se acercó a mí para ver qué estuviera condimentando bien la carne.

—Bueno, para las cenas que sigan.

Se alejó y regresó a su lugar en la estufa.

—¿Quieres venir a cenar más seguido?

—Por supuesto, bueno, solo si me invitas.

—Puedes venir cuando quieras.

Asintió, seguro que lo sabía.

Cambié mi lugar y seguí condimentado la carne hasta que terminé y pensé acerca de hacer costumbre lo de cenar juntas, pero un pensamiento no tan bueno atravesó mi mente, como siempre.

—¿No te aburrirás cocinando conmigo? Lo digo porque tal vez es cansado enseñarme y ver que no progreso demasiado.

Debido a que estábamos de espaldas necesitaba escuchar su respuesta, pero no llegó enseguida, sino hasta que sentí sus manos enredándose sobre mi cintura y su cuerpo pegarse al mío.

—Pero me encanta la vista.

Acarició mi abdomen y sonreí.

—¿Ah, si? —se recargó sobre mi hombro y la sentí afirmar.

—Es hermosa, no puedo quejarme de verte así diario.

El sonido de cuando algo comenzaba a cocerse demás en la estufa nos interrumpió, así que ya no respondí algo de acuerdo a lo que me había dicho y en el fondo lo agradecía porque me puso en extremo nerviosa.

—Ve antes de que se queme la cena, Momoring.

A regañadientes apartó sus manos de mi cuerpo y se alejó hacia la estufa para que siguiéramos en lo nuestro, en silencio.
Pero pronto se hizo un poco aburrido así que Momo fue hacia el equipo de sonido para encenderlo y colocar algo para después acercarse a la alacena de donde sacó dos copas y el destapacorchos para la primera botella de vino.

Rodé los ojos pero aún así dejé que sirviera ambas copas y me extendiera una de ellas la cual acepté y bebí poco a poco junto a ella para que después ella llevara la comida al horno y tomáramos asiento en la isla de la cocina, bebiendo unas cuantas copas de vino, Momo más que yo, pero se detuvo en cuanto una melodía agradable salió de las bocinas.
Sonrió y empezó a mover su cuerpo al ritmo, no demasiado marcado o exagerado, simplemente suave, dejó a la música fluir sobre ella con delicadeza.

La voz apareció y Momo cantó cerca de mí con una sonrisa que me contagió al entender lo que decía la voz que acompañaba la melodía.

—I got my eyes on you —me señaló y se llevó la mano al pecho— you're everything that I see.

Go Back For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora