Go Back For Me | Samo

41. Despedida

Sana POV.

Ya había pasado casi una semana desde que Momo y yo nos hicimos novias oficialmente...
Y todo ha sido increíble como siempre, me atrevería a decir que parece sacado de un cuento de hadas o algo incluso mejor, ni siquiera me atreví a despegarme de mi novia, incluso cuando la llamaron ayer por la tarde porque necesitaban dar toques finales a una coreografía de un grupo de Kpop le dije que quería ir con ella, eso le provocó una risita y por un momento temí molestarla pues el único tiempo que pasábamos lejos era durante nuestros horarios laborales, fuera de eso la pasábamos juntas y creí que tal vez podía cansarse de eso ya que como muchos dicen, el anhelo hace de una relación algo mejor ya que cada quien necesita su espacio y tiempo solo y finalmente extrañar a su pareja y verse.
Tal vez esa es la razón por la que Momo aún no se ha mudado conmigo y sigue rentando su pequeño departamento, aunque toda la semana la ha pasado conmigo y a pesar de eso tenemos nuestras cosas un poco desordenadas entre un departamento y otro pues, al parecer, todas sus pijamas están en mi departamento y la mayoría de mi ropa de abrigo está en el suyo.

Pero bueno, ayer después de que me hice toda esa película mental y ella soltara una risita, terminé disculpándome y diciéndole que si no quería que fuera, me quedaría en casa, sin embargo, ella tomó mi mano, besó el dorso y me tranquilizó respondiendo que no tenía problema con nada de eso y que podía acompañarla, le agradecí y pasé un gran día a su lado, nunca me cansaba de verla bailar.

Por otro lado, habíamos recibido un mensaje de Mina en el grupo que compartimos todas donde nos invitaba a su despedida de soltera, por supuesto esa despedida la haría junto a Chaeyoung ya que se aman tanto como para hacerlo por separado, aceptamos contentas y confirmamos nuestra asistencia, así que apenas salí del trabajo fui a casa para comenzar a arreglarme para pasar un buen rato con mis amigas y mi novia, además ninguna sabía que ya era oficial así que también queríamos darles la noticia, pero tal vez al término de la fiesta, para que celebremos a Chae y a Mina y en otra ocasión a nosotras, aunque sinceramente no creo que haga falta.

Cuando abrí la puerta de mi casa, Boo salió corriendo hasta mí, movió la cola con felicidad y ladró.

—Hola, pequeño, ¿Me extrañaste? —cuestioné y me coloqué de cuclillas para acariciarlo.

Su felicidad al verme solo me confirmaba lo que había cuestionado minutos antes.

—¿Tú mami ya está aqui?

Sé que no puede responderme, por lo tanto entré completamente al departamento dejé mis cosas en su lugar y busqué a Momo en la cocina, después en la sala y finalmente subí a la habitación.

—¿Momoring? —pregunté y la puerta del baño se abrió, dejándome ver a Momo saliendo de la ducha, con la toalla envolviendo su cuerpo y resaltando su blanca piel.

—¿Amor? —cuestiona y sonríe al verme—. Que bueno que ya llegaste, toma una ducha y comienza a arreglarte.

Claro que escuché lo que me dijo y entendí, pero la imagen tan hermosa de ella recién saliendo de la ducha me inundó y lo único que pude hacer fue seguir mis instintos. Me acerqué a ella, la rodee por la cintura, la pegué a mi cuerpo y la besé. Ella correspondió con un poco de intensidad y la toalla que envolvía su cuerpo comenzó a resbalar un poco, pero a ninguna de nosotras le importó, solo hasta que comenzó a bajar más y ella trató de quitársela fue que la ayudé a deshacerse de ella, revelando su piel suave y húmeda. La llevé a la cama y nos tumbamos juntas, disfrutando del beso y mis manos sin poder contenerse de tocar su abdomen.
Después de un rato Momo se separó de mí y cuestionó:

—¿No debemos arreglarnos para la fiesta? —negué suavemente y me acomodé de mejor forma sobre ella.

Mi cuerpo sobre el suyo, mis antebrazos a los lados de su torso, sus brazos en mi cuello y sus piernas abiertas para que estuviera cerca de ella.