Ma douce souffrance - Jegulus

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Las tres de la mañana.

—Sirius.  —El mencionado se quita el auricular y me mira sorprendido. 

Así es, sorprendido, porque madre y padre están en casa, así que es extraño verme por los pasillos a plena noche, pero mañana dejaré a mi familia atrás durante un mes y tengo tantas preocupaciones sobre mi que siento que no puedo respirar.  Así que aquí estoy.

Junto a Sirius. Quien suele molestarse cuando invado su habitación sin su permiso pero puede que el hecho de que me vaya o que se haya dado cuenta de mis ojos enrojecidos hace que me haga espacio sobre su cama.

—Creo que necesitas hablar. —Dice mientras apaga su móvil y guarda sus auriculares.

Me siento a su lado y dejo que pase un brazo sobre mis hombros, como tantas otras veces.
Envueltos en la oscuridad y con su presencia a mi lado, el nudo que tengo en el estómago parece aflojarse. Entonces me decido a hablar.

—No se si quiero irme.

—Eso es ridículo, —sentencia Sirius— por supuesto que quieres irte. Llevas años fascinado por el Español y estás a punto de vivirlo durante un mes entero. Te da miedo algo, y eso es lo que te hace dudar.

—Has acertado con eso de querer estudiar psicología. —Sirius ríe muy bajo mientras yo me preparo para continuar —Puede que no quiera que te quedes aquí solo.

—Sabes que me las apaño bien. ¡Esta semana solo me han castigado cuatro veces! —Levantó una ceja con incredulidad, ambos sabemos que nuestros padres llevan aquí dos días — Nuestros padres se van dos días después que tú, pasaré la mayor parte del día con remus y las chicas y evitaré que me castiguen. Además puedes vigilarme por instagram. Eso no es lo único que te preocupa ¿Verdad?

Sirius me conoce demasiado bien.

—Me preocupa un poco mi... Situación. —Sirius parece confuso, así que hago un ademán indicando mi cuerpo con las manos.

—¡Oh! Entiendo. —Sirius pestañea unos segundos— ¿Es por James? No creo que le moleste después de todo.

—El problema es que aquí, en París la gente no va tanto a piscinas, playas... Pero James vive en un pueblo costero, probablemente pase la mayor parte del día en bañador y quiera que vayamos a la playa con sus amigos y yo no sé si estoy listo para eso.

—No es necesario que te bañes si no quieres, Regulus. Pero en España hace calor, así que si quieres podemos buscar alguna alternativa. —Aceptó agradecido por la mente rápida de Sirius y juntos buscamos alguna alternativa.

Al final acordamos que lo mejor para bañarme era comprar un "swimmer binder" y que si aun no me sentía cómodo simplemente podía llevar una camiseta encima.

A la mañana siguiente Sirius se levantó antes de tiempo para ir a la tienda más cercana que habíamos localizado que vendiese esa clase de binder aptos para el agua. Mientras tanto termine mi maleta y hable con mis padres sobre algunos detalles del viaje o mi estancia

—Sirius y yo pediremos un taxi hasta el aeropuerto, allí esperaré a mi vuelo que saldrá a la una de la tarde y viajaré durante aproximadamente dos horas y veinte minutos hasta Málaga. Allí me espera la familia de James.

—Aprende mucho Regina. —Asiento y vuelvo a subir a mi habitación mientras murmuro "Es Regulus".

Veinte minutos después de esa conversación Sirius aparece en mi cuarto con una bolsita de papel en una mano y mientras sonríe.

-Sales un momento ¿Porfavor? -Termino de cerrar la maleta con la bolsa dentro y asiento.

-¿Qué has hecho Sirius? - Sirius sonríe y toma mi mano, bajamos corriendo las escaleras y madre grita algo que no llegó a oír.