Ma douce souffrance - Jegulus

☆6☆

ATENCIÓN: 

Este capitulo contiene temas serios y que pueden afectar emocionalmente, si eres una persona sensible puede que prefieras esperar hasta el siguiente capitulo. Gracias por leer. 

Una semana más tarde ambos habíamos desarrollado una especie de confianza. Hablaba con Regulus durante todo el día, sabíamos muchas cosas del otro y eso me hacía feliz.

Esa noche me encontraba en mi casa, eran cerca de las tres de la mañana cuando recibí una llamada.

― ¿Si? ―Conteste algo indeciso. Podía tratarse de una broma muy fácilmente. 

―¿James? Gracias a Dios que estás despierto. Esque no sabia a quien mas llamar y yo... ― La voz de un chico sonaba al otro lado del teléfono, respiraba aceleradamente, y lloraba.

―¿Regulus? -No entendía que ocurría, pero si se trataba de él estaba dispuesto a cualquier cosa.

―Si James, soy Regulus, siento llamar pero ya no... nadie contesta al teléfono y él, estaba, yo no...  ―Regulus hablaba entrecortadamente en medio del llanto. Respire ondo y le pedí que hiciera lo mismo.

―Regulus, escucha. Necesito que me cuentes qué pasa. ¿Dónde estás?

―Estoy en la calle. A cuarenta minutos de mi casa más o menos.

―Esta bien, ¿puedes pasarme tu ubicación? ― Regulus asintió y siguió hablando.

―Había quedado con un chico que conocí hace unos días. Me gustaba y me pidió vernos en un bar algo lejos. Sirius y Remus vinieron conmigo y se quedaron en el bar un rato. Yo me lo estaba pasando muy bien con él, así que cuando mi hermano me dijo que se iba le dije que yo ya volvería. Mi hermano aceptó porque me vio sobrio y porque Dean no parecía mala persona. Pero entonces comenzamos a beber.

―Dios mío. ―Murmuro, mi mente comienza a imaginar escenarios horribles mientras dejó continuar a Regulus.

―Unas horas después ambos íbamos algo borrachos y nos salimos del bar, él insistió en caminar bajo las estrellas. Llegamos a una esquina y... ―Regulus soltó un gemido, comprendí que seguía llorando y desee poder abrazarlo. ― Comenzó a besarme. Y yo continúe el beso, continúe porque el alcohol estaba en mis venas, porque la noche me parecía perfecta, y porque creí que solo eran eso. Besos. Pero Dean cada vez me empujaba más fuerte contra la pared, cada vez tardaba menos en volver a besarme, sus manos recorrían mi cuerpo e intentaban quitarme la ropa. Y en algún momento reaccione e intente sacudirme, intente alejarlo porque eso no era lo que yo quería. ―Regulus dejó de hablar durante unos segundos y luego continuó con voz temblorosa.― Me agarró por el cuello. Quería... violarme. Y no le importaba si en el proceso me asfixiaba.

Sentí el aire pesado a mi alrededor, un dolor en el pecho muy cerca del corazón. Me obligue a contestar.

―Cómo... ¿Cómo has escapado?

―Le he dado una patada y le he empujado al suelo. Luego he salido corriendo. ¿James? ― Regulus hablaba ahora con un tono frío, como si el aire no quisiese entrar a sus pulmones ―Creo que tenía sangre... Puede que lo haya matado. Puede que... ― Su llanto se volvía a escuchar al otro lado.

―Y dices que nadie te respondía la llamada. ―Interrumpí, quería enderezar la conversación, ahora lo importante era su seguridad.― ¿Sirius, Remus, Pandora...?

―No. Pero no es su culpa, la culpa es mía.

―Regulus, escúchame bien. Nada de lo que ha pasado es culpa tuya, no quiero que pienses eso en ningún momento. ¿De acuerdo? ―Regulus emitio un sonido de aceptación seguido por el tintineo de unas llaves. ―¿Ya estás en casa?  ―Otro asentimiento―  Está bien, ¿Puedo hacer algo más por ti?

―Puedes... ¿Puedes continuar hablando por aquí mientras me voy a la cama?¿Hasta que me duerma? Es que no quiero quedarme en silencio. No creo soportarlo.

―Por supuesto. -Entendía aquella sensación. No le daba miedo el silencio, le daba miedo su propia cabeza y con las palabras con las que está llenaría el silencio. Comencé a hablar de temas alegres, no me hubiera importado seguir durante toda la noche  ―¿Te gusta Marvel? Hoy he visto una de las últimas películas que han sacado, ha estado bastante bien, pero mis favoritas siempre serán las de Spiderman, aunque mi amiga Mary no opina lo mismo...

Regulus contestaba muy poco. En algún momento se dejó de escuchar su llanto, su respiración dejó de ser rápida y empezó a tener un ritmo normal, constante y lento.

―Buenas noches, Regulus. Descansa por favor. ― Interrumpo mi charla al comprender que se ha dormido.

Esperé unos minutos en silencio, sin colgar la llamada, asegurándome de que todo estuviese bien.

―Buenas noches. ―La diminuta voz de Regulus sonó y entonces permití a mi cuerpo relajarse, respirar.

Antes de acostarme de nuevo en la cama segundos después de colgar observe la hora, las cinco y media, suspire y deje mis gafas a un lado.

La vida era tan injusta. 

☆☆☆☆

Este capitulo es duro de leer y duro de escribir. 

Espero que os guste y gracias por los comentarios y los votos :)

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