Ma douce souffrance - Jegulus

☆ 21☆

Bebimos durante casi una hora. Risas, bromas y tragos. Ya no sabia ni porque nos reíamos. Lily reproducía en su teléfono música y de vez en cuando bailábamos unos con otros.

–¡Chicos! –Mary se había levantado y nos miraba a todos con los ojos muy abiertos. –Vámonos a la fiesta.

Regulus se levanta de inmediato, se tambalea un poco y luego toma la mano de Mary apoyándola en la decisión.

Lily los mira y luego me mira a mi, alza los hombros y suspira un poco adormilada. Si que iremos.

Caminamos torpemente mientras cantamos alguna canción, Mary y Lily se toman de la mano, dan saltitos y balancean sus manos mientras se ríen, están en su mundo. Regulus camina a mi lado, tararea la canción que se reproduce ahora en su teléfono, This is the life, una gran canción, y una gran descripción de muchos de mis veranos.

Me encuentro sonriendo. Mirándolo. Contemplando su belleza. Quizá quiera besarlo. Quizá sí. Quizá él quiera besarme. Quizás.

Llegamos al lugar y Alex aparece entre la gente. No son muchos, y parece que la fiesta ya ha comenzado. Botellas medio vacías sobre la arena, vasos en sus manos, música y luces de colores que salen de un altavoz.

–Venid venga. –Alex toma la mano de Mary y se encamina hacia la gente. –¡Atención chicos! Esta es Mary, y ellos son sus amigos. Propongo una ronda de chupitos por ellos. –La gente grita con alegría y comienza a buscar el alcohol y los pequeños vasos. Alex se asegura que todo el mundo tiene un vaso y grita "Pa' dentro". Todos bebemos el líquido casi transparente, quema la garganta. Regulus a mi lado hace una mueca, y luego sonríe. Observó a Lily, a mi otro lado, quien tiene aun el vaso lleno y se encuentra prácticamente petrificada. Observa a Alex, quien ha pasado un brazo por los hombros de Mary, y habla con una sonrisa arrogante. Mi mirada vuelve a Lily, sus ojos se han inundado de lágrimas, me mira de reojo, vuelve a mirar a Mary y da la vuelta para alejarse de nosotros.

Estoy a punto de ir tras de ella, pero Regulus toma mi mano y mi corazón se acelera. Lo observo y él mueve la cabeza para que vuelva a ver a Mary, está acaba de separarse de Alex y sale corriendo tras la pelirroja. .

La fiesta continúa sin ellas. Regulus y yo bebemos un poco más, hasta que decidimos que ese no es nuestro sitio. Levantó la mano para despedirme del grupo y ambos salimos caminando.

No sé por qué, pero echamos una carrera.

Corremos por la playa en la oscuridad, nuestras risas se mezclan con el sonido de la madera.

–¡Te pille! –Grito cuando por fin tomó la mano de Regulus y este para de correr.

–Veamos las estrellas. –Se deja caer sobre la arena fría. No le importa ensuciarse, solo le interesan las estrellas. Sonríe tras unos segundos y extiende la mano. –Esa es la estrella mayor.

Me acuesto a su lado y sigo la dirección de su brazo hasta observar los pequeños puntos brillantes.

–¿Te gustan las estrellas?

–Si. Son hermosas.

–Tienes razón. –Me acuesto de lado para observar mejor. –Son hermosas.

Nos quedamos en silencio, Regulus también se pone de lado, me observa atentamente, su respiración choca con la mía.

–¿Sabes qué más es hermoso? –Regulus habla bajo, como si no quisiese que nadie lo oyera.

–Dime.

–Tu. –Me incorporo un poco, él me observa unos segundos antes de incorporarse y continuar –Tu eres hermoso.

–¿Quieres decir...?

–Me gustas. –Me interrumpe y sus palabras hacen que todo de vueltas. ¿Está hablando en serio? ¿Puede ser esto verdad?

–Y a mi. –Las palabras se escapan de mi boca como si actuaran paralelas a mi. Regulus me observa ahora, sus ojos miran fijamente mis labios, sube la mirada poco a poco hasta finalmente encontrarse con la mía. Podría decirse que me pedía que lo besara. Así que lo hago. Me inclino hacia él, despacio, para darle tiempo a asimilar mi acción. Nuestras bocas se juntan, nos besamos, y cuando nos detenemos volvemos a juntarnos.

Es como si me sintiera más despierto, como si siempre hubiese tenido hambre y nunca lo hubiese notado. Nos alejamos y volvemos a juntarnos. Ambos nos deseábamos desde hace tiempo. Ambos vibramos en la misma armonía. Juntos.

Nos separamos, pero esta vez no volvemos. Regulus toma mi hombro y sonríe nerviosamente.

–James. Necesito saber qué pasa ahora. –Tardó unos segundos en aclararme.

–No lo sé. –Confieso. –Pero no quiero que esto sea un rollo de una noche. No es algo sin importancia para mi. Quiero decir, si no estás preparado para algo serio, tranquilo. Yo tampoco sé si quiero algo serio con alguien. Pero podemos intentar avanzar.

–Avanzar. –Regulus repite mientras asiente lentamente.

–Si, seguir con esto, dejarnos llevar a ver que sucede. –Regulus se queda callado unos segundos y luego sonríe ampliamente.

–Me gusta la idea. – Baja sus manos hasta las mías, las sujeta y sonríe dulcemente. Entiendo que voy a volverme adicto a esa sonrisa, a esos labios y a todo el. –Veamos que quiere el destino para nosotros.

Y dicho esto, volvemos a besarnos.

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¡Por fin! ¡Por fin! ¡Por fin!
Que ganas tenía de escribir esta última escena... Y que ganas tengo de escribir el próximo capítulo... Hay que decir que será.... Diferente.
¡¡¡Hasta el próximo lunes!!!
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