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Resultó que la fiesta de hoy era buena, buena música, buen sitio, y como Mary había dicho, buena barra. Así que cuando llegamos comenzamos a bailar y algunos a beber. Lo verdaderamente malo fue cuando Lily y yo dejamos de prestarle especial atención a nuestros acompañantes. Después de todo, también estamos aquí para divertirnos.

Durante un momento de la fiesta donde los cuatro nos habíamos situado algo apartados de aquella música que hacía que nuestros corazones saltarán, Regulus y Mary, que para entonces estaban en ese momento de risas que se vive al beber en exceso, decidieron irse a "airearse".

–¿Sabes que Mary está arrastrando a Regulus al alcoholismo? –Lily decía mientras los veía desaparecer entre la gente, en dirección a la barra.

–Eso creo. –Observó el vaso de plástico con restos de lo que sea que me haya pedido Mary. Suspiro algo cansado imaginando que sería tener dos Mary durante un mes de fiestas. –Me preocupa un poco.

–Eso ya lo sé. Solo hay que verte. –Lily aplana su minifalda mientras yo la miro con una ceja alzada.

–¿Qué quieres decir?

–Solo digo que se te ve interesado en él. –Lily me observa mientras dibuja una sonrisa en sus labios. Comprendo lo que quiere decirme. Se ríe. Puede que esté haciendo una mueca graciosa pero sinceramente no lo había pensado. ¿Podía gustarme Regulus? No lo creo, solo era amistad lo que sentía, después de todo, nos conocíamos desde hacía tan poco. –Entonces, ¿Te gusta? –Lily va más rápido que mis pensamientos. Las palabras recorren mi cabeza y se sellan en lo más profundo de mi mente.

–No. –Creo que conozco fábulas de animales que suenan más creíbles que yo. –Solo me parece mono. –Las palabras me secan la garganta y hacen que el calor se adhiera en mis mejillas. Lily me mira mientras doy un gran trago al líquido amarillento del vaso.

–Lo sabía. Te gusta. –Lily da un saltito de emoción mientras toma el vaso y bebe también un trago. – Pues ahora en serio. Deberías echarle un ojo a tu futuro novio.

Estoy a punto de interrumpir pero Lily inclina la cabeza hacia la pista de baile y observó a Regulus destacar en la multitud sobre los hombros de Mary.

–Tenemos problemas.

–Ellos los tienen. –Lily deja el vaso sobre el suelo y sonríe dejando que sus labios rosas destaquen sobre ella. –Sácame a bailar. Pasémoslo bien.

Y eso hicimos. Bailamos al son de la música, gritamos canciones con letras altamente cuestionables, nos hicimos algunas fotos y bebimos un poco más. La fiesta terminó a las cinco de la mañana, la gente comenzó a marcharse y Lily comenzó a buscar con la mirada a su novia.

Los encontramos bailando al son de una canción que ellos cantaban, iban terriblemente borrachos y por un momento recordé las palabras de Lily. Pobre de Mary si Lily las cumplía.

Mary llegó corriendo de forma extraña y abrazó a Lily mientras ésta murmuraba en su idioma materno "Coret meu". Lily la acoge en sus brazos y sonríe mientras recibe el abrazo. Regulus me mira.

Está intentando parecer serio. Le delata la pequeña risa y el desequilibrio monetario mientras me acerco a él.

–Nos hemos caído. –Habla con un acento extraño. Supongo que el alcohol vuelve difícil hablar otro idioma. –Pero estoy bien. Adolorido.

Mary levanta la cabeza del hombro de su novia y se ríe. Todos estamos cansados después de horas de baile y decidimos que lo mejor es irnos a casa.

Acompañamos a las chicas a la casa de Lily, al parecer esa noche Mary se quedaría allí, así que nos despedimos entre risas y pequeñas intervenciones de Lily pidiendo silencio. Más tarde yo y un aún muy borracho Regulus caminamos hasta casa.

Ma douce souffrance - JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora