Llegamos a la habitación donde el juego había transcurrido. La puerta estaba cerrada y no se oía nada, así que concluí que el juego había terminado.
Remus llamó a la puerta y sin esperar respuesta la abrió. Regulus y Sirius estaban sentados en el suelo prácticamente en una esquina de la habitación. Uno al lado del otro, Regulus se apoyaba en el hombre de su hermano mientras este le acariciaba el pelo. Regulus ... Lloraba.
Me acerqué hacia ellos, Remus en cambio se quedó en la puerta. Regulus miró a su hermano con la mirada perdida mientras este se levantaba y caminaba hacia la puerta.
–No te vayas. –Lloriqueo Regulus mientras se acomodaba en el suelo completamente borracho.
Me quedé de pie, mirándolo en silencio segundos después de oír la puerta cerrarse a mis espaldas.
–Hola.
–Hola.
Y de nuevo silencio. Así que suspiro y me dejo caer a su lado mientras me mira con las mejillas empapadas de sus lágrimas.
–¿Qué ocurre? –Pregunto. Porque quiero hablar con él, pero él solo parece estar centrado en su tristeza.
Regulus limpia una de sus lágrimas y cubre parte de su cara mientras habla como si todo el dolor del mundo estuviese sobre su pecho.
–El chico del que estoy enamorado no me quiere. –Mi respuesta es un silencio que no parece notar. –Lo he hecho enfadar porque soy un estúpido. Soy un chico estúpido -que no sabe como amar a alguien. Se que lo amo... Pero no se como demostrarlo. –Regulus se queda en silencio un segundo y luego me mira. –No se como debo hablarle. No se cuando debo ser cariñoso, no se como debo mostrarle que lo amo. Quisiera actuar como actúan todas las parejas, entendernos y complementarnos. Quiero hablar con él... Decirle que tengo miedo, miedo al mundo, miedo a mis padres, miedo a la gente y miedo a que se balla. Porque es todo muy difícil... Se que siempre hemos dicho que deberíamos fluir pero me duele el alma con solo pensar que se irá en unos días y no volveré a verlo.
–Regulus... Yo...
–No cállate. –Se quita la mano de la cara y me mira duramente. –No me consueles diciendo que todo va ha ir bien porque no es cierto. Todo es demasiado complicado y somos demasiado jóvenes. Dejare de llorar y le pediré disculpas a James. Es una gran persona, y me dará un abrazo de esos que parece que podría quitarte el alma. –Regulus se queda un momento en silencio y vuelve a mirarme a los ojos. –¿Crees que me perdonará?
–Si, eso creo.
Nos quedamos de nuevo en silencio y Regulus se inclina de lado hacia mi hasta apoyarse en mi hombro y susurra un gracias que por poco me rompe el corazón. Suspiro algo agotado e inclino mi cabeza apoyándola en la suya.
–¿Quieres que te lleve a tu casa? –Regulus asiente y lentamente vamos moviéndonos hasta salir de la casa de los Crouch.
–¿Sabes que? –Me susurra Regulus mientras caminamos por la acera – Tengo una sorpresa para James...
–Oh... –Me sorprende su declaración. –¿Y qué es?
–No te lo puedo decir. –Vacila Regulus. –Es una gran sorpresa para él. No quiero que se entere. –Se queda en silencio y exclama: –Pero puedo darte una pista. Soy artista.
Se ríe y no vuelve a hablar en todo el camino mientras mi mente intenta descubrir a que se refiere exactamente con tener una sorpresa para mi.
Al llegar a su casa, lo ayudó a llegar a nuestra habitación y Regulus cae prácticamente rendido en el instante en el que toca la almohada. En cambio, yo salgo sigilosamente de la habitación hacia el viejo trastero de la casa.
Un viejo trastero adaptado por Regulus para convertirlo en su propio estudio de arte.
Se trata de una habitación oscura y de techo inclinado, las paredes muestran la madera que nos separa del cielo y sirven de apoyo para diferentes lienzos algunos con obras de arte y otros aún limpios. La luz colgada sobre la gran viga del techo ilumina cada cuadro y no puedo evitar examinarlos con sumo cuidado. Retratos, paisajes y bodegones pintados con el más mínimo detalle. Pero no son ellos los que llaman mi atención, sino uno que se encuentra cubierto con una tela blanca sobre un trípode. A su lado, botes de pintura y pinceles, probablemente el cuadro en el que trabaja Regulus.
Extiendo la mano y rozo con las yemas de los dedos la tela. La tentación de apartarla es fuerte, la curiosidad se apodera de mí y tiendo a tirar de ella.
Pero, ¿Qué pasara si lo hago? Puede que Regulus no quiera que la vea.
¿Qué debería hacer?
☆☆☆☆
No he tenido demasiado tiempo para escribir este capitulo, así que es corto y algo mal narrado.. Lo siento. Prometo que intento mantenerme siempre con los capítulos pero a veces es complicado.
Igualmente, agradezco todos los votos, comentarios y visualizaciones.
Hasta el lunes <3
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Ma douce souffrance - Jegulus
Fiksi PenggemarUna historia de amor que surge a través de un intercambio en pleno verano, donde Regulus y James se conocerán y vivirán aventuras mientras el amor florece entre ellos. #Regulus trans Aclaración: ★ REGULUS ☆ JAMES #Al inicio de cada capitulo estar...