Ma douce souffrance - Jegulus

★18★

No tengo ni idea de que ha sido eso.

Hacía unos segundos que nos habíamos separado y desde entonces sentía un tirón en el pecho. Mi corazón latía rápidamente mientras me incorporaba y bebía un poco. Las mejillas me quemaban, James hablaba con su madre aun en la puerta.

<<Me pregunto qué pasaría si nos volviéramos a quedarnos solos. >>

Effie avanza y menciona algo sobre el restaurante, luego se mete en la cocina y James se acerca hacia mí y me sonríe de lado.

–¿Quieres que sigamos? – Mi mente sucia malinterpreta aquellas palabras y me precipito hacia el juego que hay en el suelo.

–Estoy cansado. Me voy a dormir. –Desde el suelo, comienzo a recoger, James se arrodilló a mi lado. Nuestros hombros se tocan. Ambos nos miramos por un instante, se me escapa una risa nerviosa.

Termino de recoger rápidamente y me levanto. Miro la caja que ahora se encuentra entre las manos de James y entiendo que él irá a guardarlo. La señora Potter sale de la cocina con una taza en sus manos, nos mira y yo recojo mi teléfono del suelo antes de despedirme.

–Buenas noches, señora Potter.

–Buenas noches, cielo.

Una vez arriba me precipito al baño mientras busco el contacto de Sirius.

@I'm_Sirius

SIRIUS.

¡No he hecho nada! Lo juro.

¿Qué?

Sirius no estoy para bromas. Me ha pasado algo.

Con James.

Que-

Dime que ese rastrero miope no te ha besado.

Dímelo Regulus.

No me ha besado.

Pero parecía que me estuviera coqueteando.

Me he puesto nervioso.

¿¿¿Cómo que coqueteando???

¿Qué habéis hecho exactamente?

Jugábamos a un juego, y hemos comenzado a "pelearnos", durante la pelea James ha acabado encima de mi, y nos hemos puesto a hablar seductoramente en plan de broma pero no lo se.

Estábamos mirándonos fijamente, hemos soltado cosas un poco pasadas y luego la madre de James nos ha interrumpido. Luego James ha chocado sus hombros con los míos y me ha mirado...

Creo que me gusta.

Hay dios mío. ¡Creo que me gusta!

SIRIUS. DI ALGO.¡AYUDAME!

Sigo analizando. Sabes que soy lento.

¿Quieres hablar con Remus?

No, maldita sea, Sirius.

Quiero que me digas algo.

Está bien. Lo intento.

Te gusta. Puede que le gustes. Te ha dado señales.

Haz lo mismo.

Coquetéale pero sin ser demasiado explícito.

No voy a poder.

¿Cómo se hace eso?

No voy a poder.

Si vas a poder.

Solo coquetea, no sé explicar cómo.

Yo nací con esa capacidad en la piel.

Te odio.

Me amas.

Salgo del baño mientras James termina de subir las escaleras, le miró y él sonríe. El siempre sonríe.

Dos días más tarde todo parece un juego. Después de varias situaciones incómodas donde comenzamos a hablarnos de forma coqueta parece ser algo normal. O eso creo. Sigue siendo raro, pero comienzo a disfrutarlo, sonrisas pícaras, cejas alzadas, frases con doble sentido y roces involuntarios que me vuelven loco, pero que también parecen encender algo en James.

–¿Entonces te vas de acampada? –La voz distorsionada de Sirius habla desde mi teléfono mientras yo me muevo entre la cocina y el salón de los Potter. –Cool.

–Creo que es una tradición de los amigos de James. Una vez al año, montaña y playa, agosto y un finde solo para ellos.

–Pero esta vez tú también estás, y es en julio.

–Si no lo adelantaban James no estaría en agosto. –Digo mientras muevo unas sillas. –Además, dicen que las acampadas son mejores cuanta más gente hay.

–¿Puedes quedarte quieto? ¿Qué diablos estás haciendo? Se oye mucho ruido. –Dejo los papeles y bolígrafos sobre la mesa y me rio de Sirius.

–Tranquilízate, estoy solo en casa preparando las cosas para una reunión sobre la acampada mientras James va a por comida a una tienda. Respecto al ruido, hay tormenta, está lloviendo mucho y se huele eso.

–Así que solito en casa. –Sirius habla con ese tono juguetón. –Bien, tenemos libertad para hablar de ti y James.

–Yo y James nada. Somos amigos que se coquetean en forma de Juego.

–Lo creeré cuando tú te lo creas. –Sirius se queda un momento callado y añade divertido – Ahora que lo pienso, Remus y yo nos coqueteábamos como amigos y ahora llevamos más de dos años de relación.

Se escuchan golpes en la puerta y corro a abrir al pobre que esté bajo la lluvia.

–Sirius espera un segundo. –De afuera aparecen Lily y Mary bajo un paraguas diminuto. –¡Chicas! Pasad, James ahora vendrá.

–Gracias.

–¿Con quién hablas? –Mary como siempre, quiere saberlo todo. Cierro la puerta.

–Sirius.

–Siri, bonita, ¿Cómo estas?

–De maravilla. Observando como Remus prepara un bizcocho. Saluda corazón. –Desde el fondo se oye un "hola" muy alegre, y luego más suave se escucha como Remus pregunta quienes son. –Amigas de mi hermano. Bueno chicas contadme, ¿si cojo un avión hasta España me invitan a la acampada?

–No lo dudes.

–No, chicas lo siento, pero mi novio me ha mirado amenazadoramente y me parece que por ahora no me moveré de Francia. –Las chicas se ríen mientras yo vuelvo a la puerta para abrir a un James extremadamente empapado. –A Remus no le gusta volar.

–Bien chicas, creo que es hora de empezar la reunión.

Nos despedimos de Sirius y nos sentamos alrededor de la mesa. Esto pinta para largo.