A tus cuidados.

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Una vez más, despierta en una cama y en una habitación que no era la suya.

Podía acostumbrarse a dormir en una superficie blanda, cómoda y caliente, para variar. De verdad estaba pensando muy seriamente en invertir materiales en una cama para su persona, o por lo menos en un futon que fuese más acolchado y no lo dejase durmiendo literalmente sobre el duro y frío suelo.

Se estira un poco en aquella superficie, sin abrir los ojos y sin despertarse del todo. Le estaba costando espabilarse, era incapaz de separar sus párpados y poner a trabajar su cerebro, y estaba tan cómodo acostado debajo de las sábanas que quiso seguir durmiendo un poco más. Se acurruca más en esa cama y, cuando está a punto de caer nuevamente dormido, tiene una revelación mística.

Él no tenía cama. Él había sido llevado a su cabaña después de estar todo el día pegado como una garrapata en la espalda de Tsukasa, había sido llevado allí, recuerda que una vez más le dieron aquel jarabe para dormir (esta vez con consentimiento) y que él cayó profundo cuando tocó su futon. Él no tenía cama, entonces ¿Donde diablos estaba durmiendo?

Ahora si abre los ojos un poco aturdido. Mira el techo por unos segundos y parpadea para quitar lo borroso de su vista. Se pasa las manos por la cara y suelta profundo bostezo. Lo siguiente que hace es mirar a la derecha con la intención de reconocer donde se encontraba. Ve la puerta de la habitación, también ve una mesita de noche al lado de la cama, un par de zapatos y ropa regados por ahí y poco más, pero no logra descifrar donde se encuentra, o tal vez aún sigue tan adormilado que su cerebro no trabaja del todo.

Escucha un suave sonido, y queda tieso en su lugar. Un ronquido fue lo que había roto el silencio del lugar. Ishigami mira a su izquierda, y abre los ojos con sorpresa al vez que hay un bulto a su lado cubierto hasta la cabeza con las sábanas; alguien más estaba durmiendo con él... ¿O él estaba durmiendo con alguien más?

"¿Habré culeado?" Piensa. No lo creía posible, pero nunca se sabe. Lleva su mano a su pecho desnudo y se rasca, intentando recordar que hizo el día anterior, pero no recordaba nada fuera de lo normal.

Esperen un momento.

Aparta la cálida sábana que tenía encima de un tirón, dejando así a la vista su semi desnudo cuerpo. El disfraz de conejo había desaparecido, y lo único que no lo dejaba completamente expuesto era su ropa interior.

Se rasca la cabeza confundido, ahora comenzaba a creer en la posibilidad de haber tenido un encuentro íntimo la noche anterior y no acordarse.

Centra su atención una vez más en el bulto roncante a su lado, y, dispuesto a conseguir respuestas, aparta con cuidado la sabana del otro para ver de quien se tratara. La cabellera blanca con negro yace desparramada por la superficie blanda de la almohada, Senku no se detiene hasta que todo el rostro del mentalista se encuentra descubierto.

Asagiri ni se inmuta, duerme como si chambeara.

Senku se sienta con cuidado en la cama, sin despegar su vista del relajado y pacífico rostro inconsciente de su compañero. Una vez más la cabeza confundido, ¿Como había terminado en la cama de Gen? Recordaba que el mago lo había ido a visitar a su cabaña anoche, y que se había quedado hablando con Tsukasa cuando él cayó dormido, pero hasta ahí.

Estira sus brazos, su cuello y su espalda, también estira sus piernas con cuidado. Su tobillo se encontraba mucho mejor que el día anterior, vaya, quien diría que apegarse a los cuidados iba a funcionar.

A todo esto, ¿Que hora era? Ya había claridad, sin embargo el mentalista tenía cortinas en la ventana, por lo cual Ishigami no podía sacar exacta la hora ya que no podía ver directamente que tanta luz estaba haciendo. Da una mirada a su alrededor, pero no puede ver un ningún reloj. Solo una cosa estaba seguro, y es que más de las 9:00 no podía ser, y estaba seguro de aquello porque Gen seguía dormido, y siempre empezaba su trabajo de forma formal a aquella hora.

Apostar Y Perder.  ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora