Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Lo mismo que ellos.

-Entonces... ¿Cuál es tu respuesta, Tsukasa? ¿Cómo me quieres a mí?

Insiste, porque la curiosidad es más grande, porque sabe que su teoría es cierta y necesita una confirmación. Tsukasa sabe que Ishigami está jugando con él, la sonrisa en aquel rostro se lo confirmaba.

-Tu sabes la respuesta, Senku. Deja de hacerte en tanto, ya bastante ridículo te vez disfrazado de conejito.

Un tic apareció en en ojo de Ishigami por un segundo, Shishio era ahora quien tenía la sonrisa de suficiencia en sus labios.

-¿Me quieres como quieres a Mirai, Tsukasa?

Pregunta fingiendo un poco de inocencia, aunque claramente sabía que la respuesta no iba a ser afirmativa.

El mayor suspira, sabiendo que Senku le iba a insistir hasta que le diese una respuesta que lo dejara satisfecho. Parece pensarlo por unos segundos, aunque era claro que no sentía el mismo afecto por su hermana que por Ishigami. El amor por su hermana era amor fraternal, familiar, en cambio el afecto que sentía por Senku era totalmente diferente. El no veía a Senku como su hermano.

-No, no es el mismo.

Responde en un murmuro, murmuro que casi se pierde en el sonido de las hojas al moverse. Senku, centrado en la conversación, se inclina un poco en dirección al mayor antes de continuar:

-Era de esperarse, me hubiese sorprendido que me vieras como parte de tu familia... significa entonces que me quieres como amigo, ¿No?

Quería escucharlo, quería que lo dijese con sus palabras, para así tener como argumentar su hipótesis, y también, porque no, para tener con qué chantajearlo y burlarse de él. "Pero, Tsukasa, necesito que hagas eso por mi, eso hacen los amigos, pensé que me querías..." sip, Senku ya podía ver el chantaje emocional.

El mayor se cruzó de brazos, y apartó su vista de aquellos orbes rubíes que lo miraban expectantes. A primera vista la respuesta debería ser fácil, debería ser "si", sin embargo habían un par de dudas en la mente del chico.

¿De verdad quería a Senku como amigo? Vamos, a pesar de la historia algo trágica que tuvieron los dos, el quería al chico, de eso no había duda, tenía afecto por el, se preocupaba por el, quería protegerlo, cuidarlo... pero aquí entraban sus dudas, porque él, Shishio Tsukasa, el primate más fuerte y uno de los líderes de aquel reino científico, quería hacer exactamente lo mismo que habían hecho sus compañeros días anteriores: meterle la lengua hasta el esófago.

Diablos, se había puesto rojo de tan solo pensarlo.

Nunca esperó tener aquella clase de pensamientos por la persona a la cual, literalmente, le había quitado la vida. Pero no podía evitarlo, lo había visto con Ukyo, lo había visto con Chrome, y su mente decidió que era buena idea imaginarse en en lugar de los demás; ser él quien tuviese el privilegio de juntar sus labios con los contrarios.

Pero aquello no lo hacían los amigos, ¿No? Los amigos no se besan, ¿no?

Si el no tenía ningún tipo de interés romántico por Ishigami, pero tenía ganas de ponerlo a llorar y no de dolor, ¿Se seguía considerando amistad aquello? ¿Seguía siendo cariño de amigos o era otra cosa?

Tsukasa, sintiendo su rostro arder ante sus propios pensamientos, era consiente de que el menor tenía su vista fija en él, y que estaba esperando una respuesta de su parte, pero la verdad no sabia que era lo que debía responder. Tsukasa sentía que, cualquier respuesta que diera, iba a ser la incorrecta.

Diablos, ahora se arrepentía de no tener casi conocimientos sobre estos temas. Porque si, el único beso que había dado el primate más fuerte era el que le había robado una niña cuando tenía como 14 años.