Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Pocillo.

Tsukasa, quien lo ve ahí con su dos metros, musculatura de dios griego, habilidad intelectual decente, fuerza más allá de este mundo de piedra, y tan leal a sus ideales hasta el punto de matar, por lo general era una masita.

Era el ser más cuidadoso cuando se trataba de su hermana, disfrutaba de pasar tiempo con los niños o los ancianos del pueblo, se prestaba siempre para ayudar en cualquier cosa que se necesitase, usualmente era tranquilo y sereno, le gustaban los animales y las cosas tiernas, entre otras cosas.

Él era una masita, una muy muy alta y musculosa. Yo se que alguno ya está preparando el mensaje de "pero escritora, Tsukasa mató a Senku y destruyó cientos de estatuas" shhhhhhh, una masita.

O por lo menos Ishigami Senku lo veía de aquella forma desde que habían firmado la paz y Tsukasa pudo volver a ver a su hermana. Es por esa razón que había vuelto a confiar en él, tanto confiaba que en ningún instante pensó que aquel hombre podría volver a hacerle daño.

Excepto en ese instante, porque la forma en la que esa "masita" lo besaba podría fácil fácil considerarse abuso.

A pesar de que el chico tiene idealizado al primate más fuerte como alguien con alma de perrito atropellado, cuando se han besado antes ha podido demostrar que ciertamente no era así. Él, la mayoría de veces que lo besa, lo hace con firmeza y imponiéndose al menor, lo hace con seguridad, lo hace de forma caliente pero siempre respetando un límite, el límite de Senku.

Esta vez no, esta vez se comportaba como la primera vez que probó los labios ajenos, se comportaba como si él fuese un animal hambriento y salvaje y Senku simplemente su comida del día.

Lo sostenía con fuerza de la cintura, lo tenía levantado del suelo hacia su persona y le comía la boca sin piedad alguna.

De todos los besos que había dado aquella mañana, este sin duda era el más necesitado, agresivo y urgente que le habían dado. Puede jurar que inclusive ese leve sabor metálico que sentía en su boca era por un labio que Tsukasa le había reventado con sus dientes.

Hace rato los pulmones de Senku imploraban una mínima cantidad de aire, pero el mayor, a pesar de que Ishigami lograba separarse un segundo para inhalar, volvía a tomarlo sin darle un descanso.

Lo iba a matar en ese instante, estaba diez mil millones por siento seguro de eso.

Hace rato los demas se habían percatado del intercambio de saliva entre Shishio e Ishigami, y, como no, no tardaron en intervenir e intentar separarlos. Pero tenían todos ahí un problema, y es que Tsukasa era el ser más fuerte de aquel mundo, inclusive si juntaban fuerza, no podían lograr que Tsukasa dejara ir a Senku.

-¡Tsukasa, vamos a recurrir a la violencia si no lo dejas en el piso ahora mismo!

Pura mierda. Las palabras de Gen eran vacías, era claro que no iban a poder con Shishio, pero les hervía la sangre verlo acaparar a Ishigami así que por lo menos tenían que intentarlo.

Y vaya que lo intentaron, intentaron de todas las formas posibles que el primate más fuerte dejase ir al científico, desde cosquillas hasta fuerza bruta, pero simplemente Tsukasa los superaba a todos en fuerza.

-¡YA FUE SUFICIENTE! ¡FRANCOISE, DAME UN POCILLO!

Brama con fuerza el único aldeano de ellos, alejándose del problema para ir a buscar aquello que había pedido. Ryusui, Gen y Ukyo olvidaron la situación por un milisegundo y voltearon a ver al castaño, confundidos por la petición de este. Senku tuvo el impulso de reirse por lo ridículo que estaba siendo todo esto, pero no tuvo forma de reír por culpa de Tsukasa, el cual seguía concentrado en comerse la boca del científico.