Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Fiesta de pijamas.

Senku toma un sorbo de su café con mucha calma, simulando que nada de esto lo afectaba, y simulando que no se acababa de quemar toda la boca con lo caliente que estaba su bebida.

Los demás mantenían sus ojos fijos en su persona; en esa habitación, él era el sol, toda la atención giraba a su alrededor, era el centro de toda la conversación que aún no se había llevado a cabo.

En un principio aquella terapia de grupo se iba a llevar a cabo en la sala, y, aunque Ryusui tenía lugar suficiente para que todos se sentarán cómodamente, prefirió que la charla fuese llevada mejor a su habitación ya que su cama era bastante muy grande como para que todos cupiesen ahí y así podrían sentarse en círculo y podrían mirarse entre todos las caras con el mínimo esfuerzo.

Así pues, ahora se encontraban todos en la recamara del capitán, acomodados en aquella amplia superficie, tomando algo caliente y comiendo pancito para acompañarlo.

Senku se sentía en una puta pijamada, no le sorprendería si de repente comenzaban a hablar de chicos y a pintarse las uñas. Y estaba seguro de que fácil media aldea Ishigami podría dormir sobre esta cama de lo exageradamente grande que era.

-Pendejo se quemó la lengua.

Murmura para si mismo entre dientes el mentalista mientras terminaba de masticar su pan.

Senku intentó aguantarse la risa pero no pudo, causando una reacción en cadena y así pues en un segundo todos se estaban riendo. Esta situación era ridícula, y eso era lo que causaba gracia.

Tan rápido como vino la risa, así de rápido se fue, quedando nuevamente sumidos en ese silencio donde solo se escuchaba como cada quien masticaba su pan o tomaba de su café/té.

-Muy bien, creo que lo mejor para iniciar así esta peculiar... reunion es que Senku nos explique el porqué estamos aquí, ¿No? O que nos cuente que fue lo que pasó ayer.

Tsukasa decide ser quien de inicio a esta conversación. Se encontraba intrigado a la par que preocupado, el día anterior Gen había dado una información superficial de los acontecimientos y no había querido profundizar en nada. Senku se había escapado, ellos dos habían peleado, Senku se había puesto mal, después se besaron, y Gen decidió que tuviesen una charla todos juntos porque al parecer ellos también tenían velas en ese entierro. No sabían nada aparte de eso.

Ishigami cae dos veces en la misma piedra. Quiso tomar de su taza para disimular y se volvió a quemar el ocico. Ukyo le quita la taza para así evitar que siga siendo pendejo.

El científico pasa su vista por todos los presentes, se truena los huesos del cuello y de la espalda, se cruza de brazos, mira al techo, odia cada aspecto de su vida, vuelve a bajar la vista y, sabiendo que no tenía más opción, habla sin más:

-Quiero poder cagar en mi casa.

-Ve ese imbecil.

Asagiri fue el de la respuesta, y todos vuelven a reír.

-Quiero implementar un acueducto y un sistema de alcantarillado para que así cada vivienda pueda tener acceso a agua potable a escasos metros y puedan defecar en la comodidad de sus hogares. Estoy cansado de hacer popo en un huequito en el bosque como si fuera un perro.

Agrega antes de que los demás puedan si quiera dejar de reír.

-Espera, espera, espera. Espera un segundo, Senku... ¿De que estas hablando? O sea... ¿¡Me estas diciendo que es posible que el agua llegue a cada casa y que aparte sea bebible!?

Chrome se entusiasma justo como Ishigami había sospechado, y una sonrisa se planta en su rostro por el comportamiento ajeno.

-No solo eso, podrán hacer sus necesidades fisiológicas sin tener que irse lejos, podrán darse una ducha sin tener que bajar hasta el río, podrán lavar lo que necesiten sin tener que ir hasta la orilla del mar. Las posibilidades son ilimitadas.