Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

Cinco de cinco.

Pasó un rato antes de que alguien se diese cuenta de que Gen andaba de manitas caliente con Ishigami, no fue mucho tiempo, pero fue suficiente para que el mentalista se diera gusto.

Si había algo que le gustaba a Gen, sin duda alguna era jugar con Ishigami Senku. Y no hablo solo de los encuentros personales, no, siempre que Asagiri tuviese la oportunidad, iba a intentar molestar al científico. Asi pues, el beso no empezó suave ni mucho menos, en el instante que sus labios se juntaron, el mentalista enredó su boca contra la del menor y empujó contra su cuerpo para así sentir como el científico se volvía pequeño bajo su toque.

Sabe que una de las zonas sensibles de Senku era su cuello, mas especificamente su nuca, esto se debía a ese incidente de que aquella zona había quedado con restos de petrificarion que tiempo después fueron removidos para traerlo a la vida. Con ese conocimiento en mente, y consiente de que solo era cuestión de tiempo para que lo separaran del menor, decide darse un gustico y con sus manos acariciar aquella zona erógena del contrario. Siente una chispa de felicidad y morbo pasarle por su cuerpo cuando Senku arquea la espalda y se pone recto en el momento en que él toca la parte posterior de su cuello con la punta de sus dedos, y es aquella reacción lo que le incita a seguir acariciando.

Senku no esperaba que su cuerpo lo traicionase de aquella manera, y, sin saber muy bien cual debía ser la reacción correcta, opta por poner sus manos en el pecho de Gen y de alejarlo antes de que su cuerpo volviese a hacerle una mala pasada.

Pero Asagiri no iba a permitir que le quitasen el poco tiempo de contacto que tenía con Senku, y tampoco iba a permitir que el otro tuviese un mínimo de dominancia. Cuando se besaba con el menor, era la única forma en la que podía tener un poco de autoridad contra Senku, eran los pequeños momentos en lo que se hacía lo que él quería, como él quería, y Senku solo podía seguirle el ritmo, aprovechaba esos momentos para desquitarse contra el científico y recuperar minimanente un poco de la dignidad que Ishigami le quitaba cuando ordebana cualquier cosa y él tenía que cumplirlo sin chistar.

Hace más, mucho más. Como puede se inclina más contra el menor, acaricia con más fuerza, besa con más firmeza, cualquier cosa que pudiese subir ese encuentro de nivel, cualquier cosa que le pudiese demostrar a Ishigami que en ese instante quien mandaba era él.

Bien traumados los traía a todos el científico.

Pero, un beso no iba a ser suficiente, hace mucho no lo era. Quería tocarlo de una forma más indebida, quería sentirlo de una forma especial, quería más del científico, todos querían más de Ishigami Senku. Estar limitado a un contacto de labios y un toque superficial lo estaba frustrando bastante.

Entonces, con eso en mente, Gen siente sus impulsos ganarle a su lado racional, sus neuronas se desconectan por un segundo y lo siguiente que hace es agarrar con fuerza la nuca contraria.

Dios santo.

Senku no esperaba aquella acción, era la primera vez que alguien le hacía algo así. Entonces, una vez más, siente su cuerpo traicionarlo de la peor forma posible. Un corrientazo le pasa desde su cuello hasta la punta de sus dedos, hizo un puño sobre la ropa de Gen, apretó los ojos con fuerza, su cuerpo se arqueo más de lo que estaba antes, tembló por unos segundos y después interrumpe el beso soltando el sonido más magnífico que los demás pudieron haber escuchado:

Un gemido. Ishigami Senku había soltado, creo yo, el primer gemido de placer de su vida.

Ishigami rogó a cualquier santo que, por favor, nadie lo hubiera escuchado. O sea, no fue un sonido fuerte, de hecho, fue casi un jadeo, sin embargo, por conveniencia del guión, al momento de soltar ese sonido, los demás habían guardado silencio dos segundos.