Apostar Y Perder. ♡Dr. Stone. SenkuHarem♡

El nombre del sentimiento.

Ni siquiera se como hacerles entender lo nerviosamente mal que se a puesto Senku, nervioso, confundido, muy alterado y muy pero muy colorado.

Ese chico había dejado atrás las mariposas en el estómago, lo que sentía fácilmente era una erupción volcánica.

Se ha quedado unos instantes en silencio, intentaba que su mente dejara de repetir una y otra vez aquella situación, e intentaba poder controlar un poco su cuerpo y expresión corporal para que así no fuese a delatarse.

Spoiler: todos ya habían notado el estado en el que se encontraba el científico, cualquiera con dos dedos de frente lo hubiera notado. Era tierno, bastante tierno, amaban cuando el chico no aparentaba ser capaz de incendiar un tanque de gas.

Ha hecho todos y cada uno de los estereotipos de la gente nerviosa, y se sentía en la cúspide de lo ridículo; tantas veces pensó que eso solo le pasaba a los débiles de mente y ahí estaba él, no se cansaba de escupir para arriba.

Ha carraspeado la garganta, ha apartado la vista al piso, se a puesto a sudar de forma increíble, sus palmas tiemblan y para que eso no se note las hace puños. Literalmente todos los estereotipos de gente que se va a infartar de los nervios y emoción, todos esos y más, aunque la característica que más se destacaba era lo colorado que podía estar, hasta su cuello y orejas se han puesto de un tono rojo que creo que es físicamente imposible, y al ser tan pálido se notaba el triple. Más bottom y no nacía esta nea.

El silencio se prolongó hasta llegar al límite de que iba a empezar a ser incómodo, así que alguien debía hacer algo.

-¿Qué? ¿Tan nervioso te logramos poner, Senku? Eso es un halago.

Escucha murmurar al capitán del reino en algo que prácticamente sólo se puede definir como un ronroneo, e Ishigami desea con todas sus fuerzas que la tierra se abra y se lo trague.

Por dios, si, hasta yo me puse nerviosa.

Ryusui intentó con todas sus fuerzas, vaya que si intentó no burlarse del científico en ese momento, pero ya sabemos que tiene la lengua un poco suelta.

-Ryusui, no hagas que yo le prenda candela a tu cabaña.

Él era más rojo que amenaza, razón por la cual el capitán sólo sonríe con ganas. En estos momentos, teniendo esa ropa tan poco heterosexual, la cara hecha un tomate y esa expresión como intentando aparentar que la sangre no le fluía rápido, amenazaba más un pollito con navaja que este sujeto.

-Ryusui, déjalo tranquilo.

Ukyo, como no, es quien le llama la atención al capitán, aunque la sonrisa en su cara delataba que no lo estaba diciendo en serio.

Senku chasquea la lengua y el desgraciado se cruza se brazos, si, con su herida recién cerrada y todo como buscando que se le volviese a abrir, el tiron de dolor le ayudó a que se le enfriara levemente la cabeza.

A Ukyo si fue quien se le bajó la presión cuando lo vio hacer esa acción.

-Descruza esos brazos, tú idiota, que como se te suelte un punto no te lo vuelvo a cocer.

Le amenaza ahora sin sonrisa en su rostro, y aquello fue suficiente para que el científico fuera quien tuviera la sonrisa en su cara.

-Tu no me dices que hacer.

Responde, pero en seguida descruza los brazos. Suspira cansado, consciente de que sólo estaba postergando aquella parte que hacía falta para finalizar esta tediosa conversación.

"Tu te rendiste" se recuerda a si mismo, y eso es razón suficiente para ya detener esa procrastinacion. Este iba a ser su mantra por mucho tiempo, era vergonzoso decirlo pero rendirse es lo que lo mantenía cuerdo y en una pieza.